Sentado en una sillita se encontraba Roderick, de unos tres años de edad, el más pequeño de la familia Santos Pinilla, quien sin entender lo que ocurría, veía cómo muchas personas llegaban a su casa y abrazaban a sus padres, que desconsoladamente lloraban.
Era el ambiente de tristeza que se vivía el jueves, en ese humilde hogar, localizado en calle Antón del sector conocido como Pozo Azul, en el corregimiento de Barrios Unidos de Aguadulce, provincia de Coclé, tras la pérdida de dos de sus miembros que fueron atropellados el pasado miércoles en la avenida Alejandro Tapia.
Alexander solo contaba con 9 años de edad, era un excelente estudiante y había terminado con gran satisfacción de sus padres el lV grado en el Centro de Educación Básico General Ana Polo Tapia; mientras tanto Milciades, de 12 años, había culminado su primer año de estudios secundarios en el Colegio Rodolfo Chiari.
En el Hospital Regional Dr. Rafael Estévez de Aguadulce permanece recluido Irving, de 15 años de edad, quien ese día acompañaba a sus hermanos y que a pesar de la gravedad de sus golpes se está recuperando y pudieran darle salida en los próximos días.
Esta familia de origen ngäbe buglé es del área comarcal de Cerro Pelado, en Veraguas, y llegó a Aguadulce hace siete años en busca de mejorar su calidad de vida y allí se estableció.
Responsable a juicio
El jueves fue la audiencia a la persona que conducía el auto que arrolló a los niños, Félix Alberto Ortega, a quien la Fiscalía de Homicidios de Aguadulce imputó cargos por homicidio culposo.
El juez de Garantías, Pedro Castro, le otorgó la medida cautelar de firmar los días 15 y 30 de cada mes mientras dure la investigación, lo que será seis meses.
Por: Z.Barria y E.González | Impreso