Surge nueva evidencia. Ahora resulta que Ariel Aguilar Martínez, un joven de 20 años sindicado por el homicidio de la joven que fue encontrada semienterrada en la comunidad de Nanzal Abajo en Penonomé el 12 de diciembre, supuestamente mató a la muchacha porque ella se oponía a concluir su embarazo.
Y no solo eso. El joven al parecer se había quedado después del hecho de sangre, con el teléfono de la infortunada y se comunicaba con sus familiares a través de mensajes de Whatsapp, haciéndose pasar por ella.
En la audiencia de control de garantías se conoció que Aguilar citó a la joven que era su novia para reconciliarse, el 8 de diciembre, y de allí no se volvió a saber nada más de ella.
Al parecer se encontraron en un río y allí él decidió quitarle la vida, la asfixió y empezó a maquinear cómo ocultar el cuerpo y montar una coartada.
Todo indica que él quiso deshacerse de la joven ya muerta, y la enterró. Luego le decía a los familiares por teléfono, como si fuera ella, vía Whatsapp, que no se preocuparan, que ella estaba bien, pero triste, porque había discutido con su novio, así que se mantendría alejada por un tiempo.
La comunicación fue por varios días, incluso, decía que había perdido el bebé y que iba a morir de la tristeza.
La insistencia de la madre desesperada mantuvo a la Policía investigando la misteriosa desaparición de la chica.
El hecho fatídico ocurrió el 8 de diciembre, pero el 14 de diciembre, pasó lo que el chico no esperaba, se descubrió el cuerpo de la joven que ya estaba semienterrado y ya no pudo seguir engañando por chat.
FUE CAPTURADO EN SAN MIIGUELITO...
Y es que los lugareños de Nanzal Abajo en Penonomé, movidos por el fuerte mal olor y la presencia de gallinazos se acercaron a lo que al parecer fue la escena del crimen, un lugar de difícil acceso donde no pasan autos y solo se puede llegar caminando.
Un vecino del área dijo que se acercaron al río y vieron las piernas de una mujer que estaba enterrada, por lo que dieron aviso a la Policía, que acudió al área.
Eso fue en horas de la tarde del domingo 10 de diciembre. A eso de las once de la noche terminó el levantamiento del cadáver.
Ellos eran novios desde el colegio. Ella tenía ya 21 años y él 20. Aunque un poco celoso, parecía un chico normal, por lo que los familiares de la joven jamás pudieron imaginar un final tan trágico. Sus seres queridos, aún atónitos, ya le dieron el último adiós a la víctima.
El chico, indican las investigaciones, fue el último que la vio con vida, así que las autoridades fueron en su búsqueda. Tras un allanamiento, lo encontraron en casa de sus familiares en San Miguelito, donde recuperaron el teléfono celular de la víctima y los mensajes de Whatsapp.
El chico, de 20 años, fue capturado como el principal sospechoso del terrible homicidio. El hecho califica entre los crímenes más impactantes del año que termina, 2016.
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Con información de Edilsa González Roca
Redacción Mi Diario / Web
