Ngäbe Buglé es la forma más segura de aplicar la ley ante una falta grave.
De generación en generación, el castigo a través del cepo en varios sectores de la comarca Ngäbe Buglé es la forma más segura de aplicar la ley ante una falta grave.
Raquel Cuevas, jefa en Boca de Remedios, en el corregimiento de Boca de Balsa, distrito de Besikó, asegura que desde que tiene uso de razón este castigo es conocido en la región.
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Recuerda que siendo muy niña su padre, quien era la autoridad en ese momento, aplicó ese castigo a un señor, aunque no recuerda la falta cometida. Lo que sí tiene claro es que desde entonces, hace 40 años más o menos, el cepo no ha sido utilizado en este poblado.
DOS TRONCOS. Uno tiene las castillas y otro es para sellar.
Añadió que este método de castigo es severo para algunos, pero efectivo para otros, pues la persona no volvía a cometer el delito, porque se arrepentía.
Vino de Europa
Nicanor Bejerano, otro miembro de esta comunidad, explicó que el cepo llegó de manos de los españoles, aunque era confeccionado con hierro y se colocaba la cabeza, manos y pies.
Pero los indígenas elaboraron lo propio en madera de níspero, un árbol muy pesado que demora años en deteriorarse.
En Boca de Remedios el cepo se encuentra en medio del pueblo, en el patio de la máxima autoridad comarcal, a la vista de todos.
HERRAMIENTA. Tiene cinco huecos para diferentes delitos
CONFECCIÓN
Valeria Palacios explicó que se usan dos troncos, a uno se le hacen cinco casillas, todas de diferentes tamaños. La primera es la más chica, la segunda un poquito más grande, a la tercera se le agrega un centímetro más que la segunda y la cuarta y la quinta son casi iguales. El penitente es colocado en el cepo de acuerdo con la gravedad del delito.
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MATERIAL. Está confeccionado con árbol de níspero.
En la primera se coloca a quienes han violado, matado o firmado documentos que pongan en riesgo a todos. El segundo es para los que han robado o cometido violencia doméstica o riña callejera. El tercero, cuarto y quinto muy poco se utilizan.
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Raquel añadió que con eso se asegura que quien cometió una falta lo tiene que pagar, porque muchas veces en otras instancias quedan libres, como si nada hubiera pasado.
TIEMPO. Pueden permanecer desde minutos hasta horas.
Julián Caballero, secretario del Congreso General, indicó que este castigo se aplica ante la falta de justicia de las autoridades del gobierno. 'La gente comete el delito y no pasa nada, aquí en la comarca es distinto. Esto es ley y tradición y se cumple', aseveró.
Por: Herminia Rivera
Fotos : Miguel Cavalli
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