El presidente del Parlamento Centroamericano (Parlacen), José Antonio Alvarado, aseguró que la institución que dirige no tiene 'ninguna petición formal y competente' para desaforar al diputado de esta institución y expresidente de la República Ricardo Martinelli.
'En el momento de recibir (una) petición formal se hará de inmediato conocimiento de la junta directiva en su próxima sesión, debiendo conocer prioritariamente el caso y compartirlo con la comisión de asuntos jurídicos e institucionalidad regional', manifestó Alvarado en un comunicado.
La organización Transparencia Internacional (TI) instó ayer miércoles al Parlacen a expulsar a Martinelli, al considerar que si sigue siendo miembro de ese órgano se limitan las posibilidades de la Justicia de Panamá para procesarlo penalmente por supuestos actos de corrupción.
'Es tiempo de que el Parlacen se ponga del lado de la justicia. Es momento de poner fin al trato especial dispensado a Martinelli, para que experimente en primera persona el peso de la ley panameña', subrayó en un comunicado el presidente de TI, José Ugaz.
En este mismo sentido se pronunció el presidente de Acción Ciudadana, capítulo nacional de TI en Guatemala, Manfredo Marroquín, que instó a Alvarado a 'tomar la iniciativa durante la próxima sesión de esta semana y ratificar el compromiso del Parlamento Centroamericano de apoyar el accionar de la Justicia'.
Ante esto, Alvarado aseguró que como presidente del Parlacen ha preparado 'una serie de reformas' que serán presentadas en la reunión de jefes de Estado del Sistema de Integración Centroamericana (SICA), de la que no dio fecha.
Entre ellas está que 'ningún diputado tenga más inmunidad que aquella que deriva de sus declaraciones y opiniones en el ejercicio de su cargo'.
Además, recordó que el Parlacen ha manifestado en diversas ocasiones su 'firme apoyo' en el combate a la corrupción y en la promoción de la transparencia en las gestiones públicas locales y regionales.
Martinelli salió de Panamá el 28 de enero de 2015, el mismo día que la Corte admitió la primera de las seis causas penales que hoy tiene abiertas en su contra.
El pasado 11 de marzo, la Corte Suprema de Justicia, única competetente para juzgarlo por su cargo en el Parlacen, emitió a la Policía Internacional (Interpol) una orden de detención con fines de extradición para que el exmandatario enfrente un proceso por supuestas escuchas telefónicas a más de 150 personas durante su Gobierno.
El exmandatario, quien tiene otros cinco procesos pendientes con la Justicia por corrupción, asegura que es víctima de una 'persecución' por parte del actual presidente del país, Juan Carlos Varela, quien fue su vicepresidente y aliado electoral hasta mediados de 2011.
Vía: EFE