La estrategia de algunos abogados de sacar a sus clientes de las celdas alegando que sufren de mil padecimientos ha beneficiado a varios imputados en los casos de corrupción.
Uno de los últimos que se ha puesto vendas en sus heridas es el expresidente Ricardo Martinelli, quien publicó el fin de semana pasado una fotografía donde casi se despedía aduciendo que sería intervenido quirúrgicamente de una afección cardiaca.
Se trató de una angioplastia, un procedimiento que se ha vuelto casi rutinario. Y eso que aún no ha sido indagado en ninguno de los seis procesos que se le siguen en la Corte Suprema.
Un caso sorprendente fue la rápida recuperación de la empresaria Poulett Morales, quien dejó a varios consternados con las fotos que circularon por redes sociales de sus heridas en el abdomen, pero meses después se le ha visto aliviada y rozagante como siempre. ¡Antes muerta que sencilla!
Ahora las fotos son de sus paseos internos por Panamá, ya que Morales tiene impedimento de salida del país.
La defensa de Luis Cucalón también logró que permanezca más tiempo en el hospital. Al parecer la última semana sufrió una caída y seguirá recluido en un centro hospitalario. Cucalón, que debe enfrentar el caso de Cobranzas del Istmo, padece de dolores en los hombros. El exrecaudador de impuestos ya no es tan estricto y los achaques no lo sueltan.
Otro que recibió cambio de medida cautelar de casa por cárcel, en el caso de los pinchazos telefónicos, fue Alejandro Garuz, exsecretario del Consejo de Seguridad Nacional. En diciembre pasado fue intervenido por afecciones cardiacas. Garuz no ha podido irse a su casa, porque en el caso de los radares mantiene una medida de detención y está a la espera de un pedido de excarcelación.
La lista de enfermos vinculados en casos de corrupción es amplia. Y allí toma valor el dicho que reza que la prisión ablanda al hombre más fuerte.
Emilio Kieswetter, exministro de Desarrollo Agropecuario, también se benefició de su mala condición médica, ya que recibió cambio de medida cautelar de detención a notificación. Él es imputado en el caso de Riegos de Tonosí y pronto irá a audiencia preliminar.
En esta lista no podían quedarse por fuera el abogado y periodista Julio Miller y el expresidente Felipe 'Pipo' Virzi. El primero enviado a casa por su diabetes, mientras que el otro presenta problemas cardiacos.
Vía: Carolina Sánchez P
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