Sus piernas pisaron los mejores cuadriláteros del mundo. La destreza de sus golpes y sus rarezas boxísticas le dieron gloria y triunfos desde 1998 hasta el 2014, cuando estuvo en la cúspide de su carrera. Llegó a ser campeón mundial y el orgullo de todo un país.
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Consiguió fama y dinero. Era ejemplo para muchos púgiles y su estilo sencillo y luchador le hicieron tener miles de seguidores.
Hoy la cárcel El Renacer, a orillas del Canal de Panamá, es el ring de la vida del excampeón mundial Celestino 'Pelenchín' Caballero, donde el colonense libra la batalla más dura de su vida: Recobrar su libertad.
Tras las rejas por intentar mover 10 kilos de cocaína, por lo que cobraría 5 mil dólares, se atrevió a calzarse los guantes, pero esta vez para conversar en exclusiva con 'Mi Diario'.
¿Durante este tiempo cómo te has sentido?
'Bueno, gracias a Dios con todo lo que me ha pasado bien, no puedo decir que mal. Ha sido una enseñanza y un aprendizaje'.
¿Qué ha significado la cárcel para ti?
'En sí una lección de vida, creo que no solo yo lo he vivido, mundialmente muchos deportistas como yo han estado en situaciones como esta y han podido superarlo y lo que me ha pasado también me ha servido para aprender y conocer el sistema realmente de nuestro país'.
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¿Qué has aprendido durante estos años?
'Un poco de todo, pero una de las principales cosas es el tiempo de la familia en general, tiempo para pensar porque uno a veces no piensa cuando está afuera'.
¿Cómo ha sido el apoyo de tu familia?
'Excelente, no he tenido queja de ellos. De mi madre, hermanos, mi esposa e hijos, gracias a Dios por ellos'.
Aquel día que caíste preso, ¿qué se te vino a la mente?
'Mis hijos fue lo primero que se me vino a la mente, pero seguimos, lo importante es que Pelenchín sigue hacia adelante'.
¿Tus hijos cómo tomaron esta noticia?
'Les dolió, pero cuando hablé con ellos se quedaron tranquilos y han seguido sus vidas. Están estudiando, que es lo primordial, y haciendo deportes'.
¿Cuando decidiste tomar esta decisión, ¿viste el peligro que podías correr?
'Legalmente no lo pensé, cuando uno anda en una situación desesperada porque te han cerrado las puertas personas que tú pensabas que te iban a dar trabajo y esperar más de tres meses en lugares que tú sabes que hay extranjeros o ‘botellas’, como les decimos en Panamá, son cosas que duelen, ya que uno es una figura que ha representado a este país con mucho amor y al ver que eso pasó uno se pregunta: ¿De a dónde? Eso era para los estudios de mi hija, para pagar su universidad, fue algo que uno no se pone a meditar las consecuencias'.
Pelenchín, no parecías tener problemas económicos, ¿esta fue la causa?
'Claro que sí, esa fue la causa. Uno siempre tiene que estar sonriente y nunca demostrar debilidad ante nadie, soy una persona común y corriente. Desde mi infancia me enseñaron que nunca se debe estar triste, aunque haya hambre o cualquier penuria. Relativamente no es que gané millones de dólares en una subida al ring, que si ese fuese el caso yo no estuviera aquí, pero venir de abajo y ganar dinero parte por parte es difícil, ya que uno sabe que tiene necesidades que cubrir, familia que alimentar y ayudar, entre otras cosas. Lo importante es que Dios nos da vida, salud y toda la experiencia para poder superar cualquier obstáculo'.
¿Estando dentro de la cárcel te has dado cuenta de quiénes han sido tus amigos y quiénes no?
'Claro, esa ha sido una de las mejores enseñanzas, ahora las personas que menos yo pensaba que iban a salir, salieron, personas que tenía años que no frecuentaba y que solamente nos veíamos de paso, pero que desde jóvenes manteníamos una amistad, que por mi trabajo más afuera que en Panamá no la manteníamos. Mientras que esas otras personas que estuvieron cuando estaba en la gloria la mayoría se olvidaron de mí. A algunos de ellos hasta les ayudé a conseguir buen trabajo y hoy en día están trabajando y de eso me siento orgulloso, pero se olvidaron de mí. Mi corazón es tan noble y puro que no me importa, ya que hice algo bueno y el cielo se gana por las buenas acciones'.
¿Extrañas el ring?
'Claro que sí, hay veces que me pregunto por qué me pasó lo que me pasó. En una práctica recibí un golpe en unos de mis ojos donde se me partió la retina y fui a otra pelea y nuevamente volvieron a golpearme ahí y se me agravó más y siempre me culpo, ¿por qué, por qué?, aunque yo aún puedo seguir, pero sé que la retina es el mayor problema y el doctor me dijo que si volvía al ring con un golpe bien dado pudiera quedar ciego y por eso opté por retirarme'.
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Han pasado dos años y has guardado silencio en este caso.
'Porque yo soy una persona. Que la gente piense lo que quiera, opine lo que quiera opinar y lo que le da la gana, pero yo me conozco yo sé el porqué. Dios sabe igual el porqué y no soy de especular, soy un hombre que cuando digo algo es porque es así'.
¿Se puede caer y levantarse?
'En la vida, el ser humano, el que tiene esas ganas y esa fe se levanta porque Dios nos da ese empuje, yo soy una persona de mucha fe. Lo importante es ganarse la siguiente vida, eso es lo que piensa Pelenchín, ganar la otra vida'.
¿Te sentiste noqueado?
'No… Para nada, estoy escribiendo un libro de mi vida en cualquier momento al salir de aquí y se enterarán de muchas cosas que transmitiré y recuerde que ahí no habrá mentira, todo lo que escribiré son cosas que la gente ignora. Tengo un cuaderno donde están todos mis escritos cuando me vienen las ideas a la cabeza y más cuando veo algunos casos de algunos internos, pero aún no he pensado cómo se llamará'.
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¿Qué extrañas tú?
'Estar en la calle, ja, ja, ja. A mi abuela, quien tiene 90 años, que para mí es mi madre, la cual me enseñó muchas cosas; a mis hijos y mi esposa'.
¿Qué es lo más duro de la cárcel?
'Lo más duro es el trato que te dan, la comida, porque aquí en El Renacer las personas son muy pasivas'.
¿Qué haces dentro de la cárcel?
'Dentro del penal imparto clases de educación física, quiropráctico, trabajo con los muchachos y hay veces que entreno a uno que otro en el boxeo'.
¿Tu promotor te ha dado la espalda?
'No, él siempre ha estado ahí. Él sabe que yo soy una persona que no me gusta pedir, pero en los momentos en que más necesitaba vino y me ayudó y siempre me ayuda, jamás he tenido una queja'.
¿No es rentable ser boxeador y deportista en Panamá?
'Lastimosamente no, con todo y el talento nato que tienen todos los panameños porque hay gente que solamente miran por sí y no miran por lo que realmente llama la atención a los extranjeros de querer venir a Panamá'.
¿Pelenchín ya no tiene dinero?
'El dinero está, pero no en papel. Sí hice mis inversiones, ahí están mis activos, simplemente que para vender se necesita mucho tiempo, ahí están, pero siempre hay algo'.
¿Qué pasó que Pelenchín quedó así? ¿No supiste administrar bien tu dinero?
'Uno se deja llevar por cosas que otros tratan de insistirte, dinero no tengo mucho, pero tengo bienes que valen dinero, por eso hoy en día mis hijas están en su universidad privada porque pude vender unos de esos bienes, pero plata así en duro no tenía. Hay gente que aún me debe dinero y uno por ser bueno y darle un empuje a alguien lo hace, te piden plata prestada, se la das y no te la devuelven.
¿Cómo cobro eso?'.
¿En cuántos negocios invertiste y te deben plata?
'En dos proyectos y tengo más de 22 mil dólares de personas que me deben. Dios sabe lo que hace, cada uno tendrá su castigo, nadie se va de un restaurante sin pagar, así que todo mal que haces puede ser hasta 10 veces retribuido'.
¿Estás arrepentido?
'Claro que sí, realmente puedo decir que el negocio que hice no fue rentable ni el adecuado, perdí mucho dinero, casi todo lo que tenía y se puede decir una deuda bastante elevada en bancos. Pero, bueno, no fue la primera opción que Pelenchín optó por hacer, sino con los que pensé que me podían ayudar y abrir la puerta me la cerraron prácticamente en la cara'.
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Cuando salgas de la cárcel, ¿qué piensas hacer?
'Seguiré echando hacia adelante y veré qué hago, ya que siempre he tenido proyectos'.
¿Qué les dices a los jóvenes para no caer en esto?
'Que sean más fuertes y si logran algo que traten de hacerlo bien, que no inviertan su dinero sin tener socios, como sostenerse bien y que no se junten con personas que viven y lucran de actos delictivos'.
¿Saldrás con la frente en alto?
'Siempre, no le debo nada a nadie, solamente ante Dios, yo le pedí perdón y también le pedí perdón al pueblo panameño. Gracias a Dios esto no llegó a distribuirse a las personas que consumen, creo que Dios me dio esta lección por la cual me detuvieron'.
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¿Era la primera vez que hacías esto?
'La primera y ponle sello a esto'.
DATOS
- Edad: 41 años
- Hijos: De 20, 18,
- 17, 16 y 10 años de edad
- Casado: Con Mitzelda Amaya de Caballero
- Condenado: A 5 años de prisión por el delito contra la seguridad colectiva
- Preso: 2 años y 2 meses
- Audiencia: El próximo 21 de mayo a las 10:30 a.m., Pelenchín Caballero será llevado ante un juez de cumplimiento para solicitar el reemplazo de la medida por trabajo comunitario.
Por: Jairo Cornejo | Mi Diario
