Un grupo aproximado de 90 estudiantes se acercaron al Colegio Belisario Villar Pérez (CBVP) de Santiago, provincia de Veraguas, con ánimos de dar inicio al año escolar, pero para su sorpresa los docentes decidieron no dar clases hasta tanto el centro educativo esté libre de contaminación con fibra de vidrio y apto para recibir a los estudiantes.
Se conoció que en una reunión realizada la semana pasada se convocó a los padres de familia con la intención de que enviaran a sus hijos al colegio este lunes, sin embargo la mayor parte de los docentes no asistieron.
Eliecer Bermudes, docente, explicó que el viernes un grupo de educadores se reunió con la ministra de Educación Marcela Paredes de Vásquez, en la ciudad capital para definir un problema que data desde el 2007.
Paredes manifestó que se ordenó un estudio de la Universidad Tecnológica para determinar el grado de contaminación real del colegio, mientras tanto como plan B, instó a la comunidad educativa albergar a los miles de estudiantes temporalmente en las instalaciones de la Escuela Normal Juan Demóstenes Arosemena.
La estudiante Marisol García, indicó que no quieren regresar a otros centros educativos, porque se hace difícil recibir la enseñanza y aprendizaje bajo esas condiciones. La estudiante fue enfática en manifestar que se sienten burlados por los profesores y las autoridades, ya que no llegan a un acurdo, mientras tanto las clases siguen paralizadas.
Solangel Ruiz | Web