De luto se vistió la comunidad de Cerro Cama, en La Chorrera, cuando ayer se unieron para darle el último adiós a la niña Keila Méndez, de 3 años, y a su abuelita Ángela Sánchez, quienes murieron al ser atropelladas por un bus en Altos de Tanara de Chepo el fin de semana, cuando visitaban a familiares.
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La abuela con su nieta salieron desde temprano de Cerro Cama para darle una visita sorpresa a su hija María cuando el destino le hizo una mala jugada. Ya habían bajado del bus, el conductor siguió, pero de repente retrocedió sin tomar las precauciones de que las dos personas estaban atrás, pasándoles por encima, comentó María Méndez. Su sobrinita murió al instante, mientras que su madre agonizaba ya que le había destrozado las dos piernas, un brazo y fractura en la mandíbula, pero la señora preguntaba por la niña.
Ayer la comunidad muy consternada le rindió su culto en el templo de Los Testigos de Jehová de Cerro Cama de donde partió el cortejo fúnebre hacia el cementerio de la comunidad.
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Resignación, pidió el pastor de la iglesia y elogió el trabajo de la señora Ángela consagrada a servir a los demás, su ejemplo servirá para que quede en el recuerdo de todos y allí vivirá para siempre.
Por: Raúl Vega | Mi Diario | IMP
