Cuatro viejos caserones en la ciudad de Panamá han sido demolidos en los últimos dos años por representar un peligro para las familias que los ocupaban.
Las estructuras, cuyo estado fue inspeccionado y verificado por personal del Ministerio de Vivienda y Ordenamiento Territorial (Miviot), se localizan en los corregimientos de El Chorrillo, Santa Ana, Calidonia y Río Abajo.
Las labores de destrucción de inmuebles representaron una inversión de 50 mil 471 balboas, entre equipos y personal.
La demolición de la barraca conocida como El Gallo, en el barrio de San Miguel, Calidonia, costó 9 mil 630 balboas y ahora el Miviot construye el complejo habitacional Villas de San Miguel, compuesto de tres torres de 20 soluciones habitacionales cada una.
Lenin Villalba, de la Coordinación Nacional de Proyectos (Conapro) de la entidad, explicó que muchas de las familias fueron reubicadas de forma temporal hasta que se culminen con los nuevos edificios que ocuparán próximamente.
La destrucción de la barraca llamada La Porqueriza, en Río Abajo, permitió diseñar y preparar la construcción de Villas de la Esperanza, que beneficiará a 130 familias. La obra está en su fase final para ser entregado en días próximos.
Otro de los proyectos en ejecución es La Good Year, ubicada en Santa Ana, con un total de 60 viviendas para los residentes.
Con información del Mivi