A eso de las 5:50 de la mañana comienza a salir el sol en el centro de la ciudad de Santiago, pero más temprano, en la madrugada, se levanta Eyra Elizabeth de Gracia.
Lo primero que viene a su cabeza es abrazar a sus tres hijos, el motor de la vida de esta dama de madera de 36 años de edad. Oriunda de la provincia de Herrera pero con más de 21 años de vivir en Santiago, es una de las pocas mujeres que maneja maquinaria pesada.
Ella es parte del proyecto urbanización San Antonio, uno de los más grandes en la región.
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Para ella no ha sido fácil, pues no es común encontrar a una mujer en una de las labores más fuertes del trabajo de la construcción.
Eyra comenta que desde hace siete años trabaja en estas labores, operando cualquier equipo pesado, tanto rola como cuchilla, hasta tractores, y desde hace seis meses como operaria de este proyecto.
Esta humilde mujer ha trabajado con equipos pesados en proyectos de centros comerciales, urbanizaciones, edificios, hasta carreteras.
A pesar de las advertencias que le hicieron al inicio algunos compañeros de que ese era un trabajo de hombres, nunca se amilanó y, según ella misma recalca, se siente enamorada de su trabajo.
Por: Solángel Ruíz
Mi Diario
