La cumbia, el carnaval, las risas, el juego de los niños, las conversaciones de los vecinos, el olor a pescado frito de la señora Griselda Sánchez, el pan horneado de Kico, eso y mucho más son parte de los recuerdos atrapados en la famosa calle del Pesca’o.
Por eso, cuando se camina por esa calle de asfalto y de algunas casas en ruinas, jamás se puede imaginar que fue la más alegre del corregimiento de Arraiján cabecera.
La profesora Ana Luz de Núñez, sentada en el portal de su casa, atrapa algunas vivencias, donde hace 53 años veía divertirse a su hija con juegos como 'las tres latas', 'el compañerito pío pío', 'la soga', 'la canica' y 'el salto del saco'. 'Me llenaba de alegría y ahora mire esta soledad', dice.
Trabajan juntos
Inicialmente, la calle era de tierra, pero con el apoyo de todos los vecinos la hicimos de asfalto', relata Núñez, quien rememora que las mujeres hicieron grandes pailas de comida para que los funcionarios comieran.
El día que se inauguró unos militares llegaron para cortar la cinta, pero fueron echados por los moradores enojados.
Su nombre antes de eso le decían calle Las Camelias por las flores que la adornaban surgió debido a la fama que acogió la señora Griselda Sánchez, conocida como 'Doña Cheldón', quien hacía ricos platillos con pescado en esa calle.
Los fines de semana hasta las 3:00 a.m. llegaba gente de todos lados; incluso, algunos llevaban desde su casa sus vasijas para regresar con la comida para la familia.
Todos eramos una gran familia, el dolor de uno era el dolor de todos', así describe la señora Rosalba Hernández, quien aún se resiste a abandonar la calle donde se alimentaron sus sueños de juventud. El agua, uno de los principales problemas de Arraiján en la actualidad, salía de un solo grifo y era para todos; además, tenían un pozo que igualmente compartían.
Ana Luz también recuerda cuando iban a comprar a la tienda de Tomasita el guineo congelado, la soda congelada y la melcocha con premio. 'Cuando querían algo adicional decían: ‘dame la pezuña’', dice mientras se ríe a carcajadas.
Otros de los personajes pintorescos del pueblo era la lavandera China. El panadero Kico también era muy reconocido por su pan horneado.
Fiesta
Con las brisas de diciembre culminaban las clases del primer kínder de Arraiján, ubicado en esta calle. Ahora, la fiesta empezaba con el adorno de la vía. Colocaban arcos y foquitos, logrando un maravilloso espectáculo.
La fiesta continuaba con el carnaval, donde la reina eterna fue la señora Luisa Valiente.
Y cuando en Las Tablas querían tronos para los carnavales, era el señor Mario Alvarado quien los hacía. Fue quien diseñó el escudo del Municipio de Arraiján.
De este sitio han salido grandes profesionales, una de las más conocidas es la exdefensora del pueblo, Lilia Herrera.
Por: Alicia Valdés