Sentir el incomparable aroma del buen café en medio de la naturaleza y el excelente clima se han convertido en una modalidad de turismo que va en franco crecimiento.
Prueba de ello son las constantes visitas a fincas cafetaleras en las tierras altas de Chiriquí y sitios de interés como Boquete Tree Treek, que además ofrece hospedaje y deporte de aventura.
Un 'tour' de café puede tomar como mínimo tres horas, señala Octavio Castillo, experto en la materia y quien brinda sus conocimientos a turistas y nacionales que asisten a las jornadas en busca de conocimientos y nuevas experiencias.
Con mucha paciencia muestra todos los pasos y procesos por los que pasa el café hasta llegar a la mesa. Señala que hay muchísimas diferencias y sensaciones. 'Algunos pueden ser dulces, amargos, cítricos, con sabor a chocolate o hasta picantes, pero se debe tomar en cuenta aspectos como el aroma, la acidez, el cuerpo, el sabor y el regusto o retrogusto', indica.
En la finca Río Cristal, ubicada a 1700 metros de altura, se presta para recorrer una plantación única de las diferentes variedades de café finos. 'Mostramos ocho variedades, como finos, Geisha, Pacamara, Caturra, Catuay, entre otros', dijo.
Por: Zoila Mayanis Chávez