Las cámaras de seguridad de una iglesia en Carolina del Sur detectaron el momento en que un voluntario abusó sexualmente de al menos 14 niños entre 3 y 5 años que estaban bajo su cuidado.
Ahora, hay dos demandas en contra de la iglesia; una de los padres de los niños culpándolos de negligencia al no prestar más atención a su vigilancia y la contratación de su personal; y otra relacionada a los 14 casos bajo cargos no específicos.
Jacop Robert Lee Hazlett, de 28 años, era voluntario de la iglesia NewSpring en North Charleston, a cargo del cuidado de los niños de preescolar, pequeños entre 3 y 5 años, a quienes vigilaba y cuidaba durante horas en una sala llamada 'la casa del árbol'.
El pasado 25 de noviembre, Hazlett acompañó a un niño de 3 años al baño, donde de acuerdo a las cámaras de seguridad que están fuera de los mismos (pero que pueden captar lo que ocurre dentro si se deja abierta la puerta), el sujeto realizó sexo oral en el menor durante tres minutos.
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El lunes, personal de la iglesia le dio a conocer a directivos sobre 'conducta preocupante'. Tras revisar las cámaras, dieron aviso a las autoridades.
Luego de que la policía detuviera a Hazlett, la iglesia envió una carta a todos los padres de familia con niños en el grupo que cuidaba el agresor, explicándoles la situación. Hazlett había sido contratado para suplantar a otro voluntario que había sido despedido luego de ser arrestado bajo cargos de solicitar relaciones sexuales con menores de edad, en un incidente 'que no tiene nada que ver con la iglesia'.
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La familia del menor abusado por Hazlett demandó a la iglesia y se realizó la revisión de las imágenes tomadas por la cámara de seguridad hasta 90 días anteriores, el límite que conserva la iglesia antes de ser eliminados de la memoria.
Fue entonces que se realizó el hallazgo de otros 13 casos similares en los que el sujeto abusó sexualmente de los menores mientras revisaba que no se acercara ningún otro adulto.
Los padres del niño que hizo que se diera a conocer el caso, aseguran que la conducta de su hijo había cambiado recientemente y que mostraba pánico ante la idea de ir a la iglesia o a la guardería de la misma.
El abogado de la familia, Josh Slavin, explicó:
La razón por la que la iglesia pudo identificar a 14 víctimas tan rápidamente es porque todo esto sucedió justo debajo de sus narices, en esa cámara de seguridad que se está monitoreando en vivo. Simplemente lo perdieron de vista'.
Y dejó un detalle más preocupante: 'Sabemos de 14 víctimas en 90 días de filmación. Podría haber innumerables víctimas de las que aún no sabemos nada'.
A Hazlett le fue negada la libertad bajo fianza en la Corte y de ser condenado enfrenta un mínimo de 25 años en prisión con una pena máxima de por vida.
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La portavoz de la iglesia, Susan Swift, asegura que se realizó una revisión de los antecedentes del acusado, los cuales resultaron limpios. Se negaron a dar declaraciones sobre la demanda de los 13 casos pues, dicen, no se les ha hecho la entrega formal de la misma.
