John Allen Chau tenía 26 años cuando el 17 de noviembre pasado intentó descender en una isla remota del Océano Índico. Allí fue recibido de la peor manera: a flechazos por los indígenas que la habitan y que rechazan cualquier tipo de contacto con el resto de la civilización.
Chau murió, y el Gobierno de la India -al cual pertenece la Isla Sentinel del Norte– lanzó un operativo para recuperar el cuerpo sin vida del joven norteamericano. Pero no hubo resultados positivos. De acuerdo con los testimonios de su familia, el misionero había querido enseñarles la palabra de Dios a los aborígenes, quienes no tomaron con gusto su llegada.
NOTA RELACIONADA: Misionero asesinado por tribu en isla quería invocar el Apocalipsis
Pero ahora, la familia de Chau supo que los asesinos de su hijos no enfrentarán cargos por el homicidio. Lo confirmó el Embajador en General para la Libertad de Religión Internacional, Samuel Brownback. 'Fue un caso trágico', resumió el funcionario del Departamento de Estado.
Un hombre fue a ponerse en contacto con una tribu en una de las islas en el océano Índico, fuera de la India, y fue asesinado en el proceso. En este caso, el Gobierno de los Estados Unidos no ha pedido ni aplicado sanciones al Gobierno de la India contra los pueblos tribales. No es algo que hemos pedido o presentado. Es una situación trágica y un caso trágico', dijo el diplomático al confirmar que el crimen no tendrá imputados.
Chau, de la ciudad de Vancouver en el estado norteamericano de Washington, estaba de visita en la India en una aventura misionera. El joven publicaba cada incursión en su cuenta de Instagram. Pero la última no pudo registrarse. Fue interceptado y asesinado por los miembros de una tribu de cazadores y recolectores en la Bahía de Bengala. Un lugar al que las autoridades indias no recomiendan visitar.
TAMBIÉN PUEDES LEER: Trump renuncia a crear una Fuerza Espacial independiente en EEUU
Los asesinos de Chau pertenecen a la tribu de sentineleses. Sus integrantes han permanecido aislados durante siglos y tomaron la presencia de Chau como una amenaza. La Isla Sentinel del Norte está fuera del alcance de los visitantes y turistas para las leyes indias. El joven de Vancouver fue allí sabiendo que podía morir.
La pequeña tribu vive en chozas e históricamente fue hostil hacia todo lo que fuera extranjero y perteneciente al continente. Chau se acercó a ellos en un pequeño kayak, pero de inmediato sintió que estaba en problemas. Intentó hablarles en su idioma, pero no tuvo respuesta. También comenzó a cantarles canciones religiosas. Sin suerte.
Grité: ‘Mi nombre es John, te amo y Jesús te ama‘', escribió en su diario Chau. Uno de los jóvenes de la tribu le disparó con una flecha, que perforó su Biblia. 'Ustedes podrían pensar que estoy loco por todo esto, pero creo que vale la pena declarar a Jesús a estas personas. Dios, no quiero morir', escribió en una última nota a su familia el 16 de noviembre, poco antes de dejar el bote de pesca para conocer a los miembros de la tribu. Esa decisión le costó la vida.
TE RECOMENDAMOS: Ordenan captura internacional a cura acusado de violar a menor en Costa Rica
La Isla Sentinel del Norte es un paraíso que solo comparten entre 50 y 400 habitantes tribales que viven allí desde tiempo incalculable. De tan solo 72 kilómetros cuadrados y unos 8 kilómetros de ancho, pertenece a las Islas Andamán, en el Índico y es formalmente administrada por la India.