Decenas de venezolanos cruzan a diario la frontera hacia Colombia en busca de medicamentos y atención en salud ante el desabastecimiento que vive su país.
Luego de cruzar la frontera, con autorización de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB, policía militarizada), los ciudadanos de Venezuela llegan al hospital del municipio colombiano de Villa del Rosario a comprar medicinas para tratar cánceres, convulsiones e infecciones, entre otras enfermedades.
La frontera entre la ciudad colombiana de Cúcuta y la localidad venezolana de San Antonio fue cerrada el 21 de agosto del año pasado por orden del presidente Nicolás Maduro como parte de una campaña contra el contrabando y presuntos paramilitares que operan en la zona.
Posteriormente, Maduro ordenó el cierre de los demás pasos fronterizos ubicados en la porosa frontera terrestre entre Colombia y Venezuela, que abarca 2,219 kilómetros.
'Se venden medicamentos muy básicos: analgésicos para el dolor, antihistamínicos y anticonvulsivos, pero muy poquitos. Mientras que medicamentos oncológicos, de diálisis y de VIH no los estamos manejando. Insulinas tampoco', dijo Andrea Quintero, funcionaria del Hospital de Villa del Rosario.
El de Martha Blanco es uno de los casos de venezolanos que, por necesidad, cruza la frontera en busca de los medicamentos que no consigue en su país para tratar la enfermedad de su hijo.
'Ahorita el niño tiene problemas de infección de la garganta y lo que es más común no se consigue, la Amoxicilina y la Buscapina para el estómago', manifestó Blanco.
Caso similar es el de Lizeth Algeviz, que viajó a Colombia por segunda vez en busca de una 'medicina para una señora que es bipolar, que no consiguió en Venezuela'.
Explicó que es la segunda vez que ingresa a Colombia en donde muestra la fórmula médica y la cédula y la dejan pasar.
Vía: EFE/AFP