Cerca de 40 organizaciones proinmigrantes protestaron este viernes en la avenida Pensilvania frente a la Casa Blanca, Washington, Estados Unidos, contra la detención y expulsión de decenas de inmigrantes centroamericanos y mexicanos que habían entrado ilegalmente en la oleada de 2014.
Los indocumentados denunciaron los «horribles ataques a nuestra comunidad» por las redadas ordenadas por el presidente Barack Obama.
El congresista demócrata por Illinois, Luis Gutiérrez, pronunció un discurso durante una manifestación organizada para reclamar la protección de los inmigrantes amenazados de deportación.
Gutiérrez afirmó que en el grupo que representa a los legisladores hispanos hay un sentimiento de 'escándalo' por la manera que el Departamento de Seguridad Nacional está abordando las redadas
Por el temor a ser deportados muchos inmigrantes hasta han dejado de ir a sus trabajos y no envían a sus hijos a la escuela.
El director ejecutivo de la organización comunitaria CASA, Gustavo Torres, indicó que 'queremos enviarle un mensaje al presidente (…) queremos un permiso de trabajo temporal para estas familias, que no son inmigrantes son refugiados'.
Además pidió al presidente para que 'cumpla sus promesas' y le den un 'alto a las redadas'.
El pasado fin de semana, las autoridades estadounidenses detuvieron en varios estados a 121 adultos y niños que tenían una orden final de remoción y que habían agotado ya todas las opciones de apelación. Fueron las primeras redadas de deportación de 2016.
Los líderes demócratas del Congreso se reunieron hoy con la directora de política interior, Cecilia Muñoz, y con el subsecretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, para tratar la intensificación de las redadas de las autoridades de inmigración, según informó el diario Político.
Los legisladores, especialmente los del Caucus Hispano, se mostraron muy críticos por las redadas del pasado fin de semana contra inmigrantes indocumentados centroamericanos, que el secretario de Seguridad Nacional, Jeh Johson, ha dicho que seguirán si es necesario.
La líder la minoría demócrata de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, dijo que muchos del más de centenar de indocumentados detenidos en los últimos días corren 'riesgo mortal' si son devueltos a su país.
Pelosi pidió que se respeten los derechos de los solicitantes de asilo centroamericanos, especialmente mujeres y niños.
Por su parte, el congresista Luis Gutiérrez afirmó que en el grupo que representa a los legisladores hispanos hay un sentimiento de 'escándalo' por la manera que el Departamento de Seguridad Nacional está abordando las redadas.
El líder de la minoría en el Senado, el demócrata Harry Reid, aseguró que hay que buscar un modo más humano de abordar las deportaciones de inmigrantes centroamericanos.
'Son refugiados políticos... tienen derecho a quedarse... por eso algunos de nosotros estamos extremadamente preocupados', explicó Reid.
Vía: laprensa.hn