La mañana de su muerte, Paul Walker y Meadow Parker, la hija del actor de la saga Fast & Furious, habían salido a desayunar y luego planearon comprar y decorar un árbol de Navidad.
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Pero, por desgracia, el feliz día se convirtió en una pesadilla. Después de dejar una recaudación de fondos para su organización benéfica Reach Out Worldwide , el actor Fast and the Furious decidió dar un paseo en un Porsche rojo Carrera GT conducido por su amigo Roger Rodas. Se estrelló (las demandas de las familias de los hombres impugnaron el informe del alguacil de que el automóvil estaba acelerando) y explotó, matando a los dos.
[Meadow] regresó a Los Ángeles, está muy entusiasmado con eso, y luego, poof, se fue', dice Caleb, hermano de Walker, y agrega: 'No le gustaba ser el centro de atención. Tenía tantos otros intereses en este mundo que realmente lo hicieron feliz '.
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En un nuevo documental, I Am Paul Walker , que se estrenará el 11 de agosto en Paramount Network producido por Derik Murray de Network Entertainment y dirigido por Adrian Buitenhuis, los más cercanos a él se están abriendo a conocer sobre su vida y legado.
Actualmente Meadow, de 19 años, quien llegó a un acuerdo contra Porsche en una demanda por homicidio culposo en 2017, es modelo en la ciudad de Nueva York.
Paul pensó en el mundo de ella', dice el padre de Walker, Paul Walker III. 'Ningún padre amaba a un niño más de lo que lo hizo con Meadow'.
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Cabe destacar que hasta los 13 años la joven vivió con su madre en Hawái, pero luego decidió irse a vivir con su madre, por lo que la relación entre ambos se estaba estrechando, pero Meadow solo pudo gozar la compañía de su padre por dos años. hasta ese fatídico 30 de noviembre de 2013.