Luego de que la diputada suplente Walkiria Chandler expusiera públicamente su preocupación por las esterilizaciones que dice se le están efectuando a una población en específico en Bocas del Toro y sin el consentimiento de la paciente, el Ministerio de Salud (Minsa) aseguró el viernes que no hay evidencia de esterilizaciones forzosas en la provincia, ya que los procedimientos de salpingectomía se dan con el consentimiento de las pacientes.
A través de un comunicado, la Dra. Melva Cruz, directora general de Salud Pública del Minsa, manifestó que los directores regionales de los hospitales que atienden a los pueblos originarios confirmaron que desconocen el tema del supuesto procedimiento sin consentimiento de los pacientes y que nadie les ha reportado una situación similar.
Cruz señaló que para el procedimiento de salpingectomía, primero la paciente debe cumplir con una serie de laboratorios preparatorios, el medico le informa sobre su situación de salud, así como el o los procedimientos que le realizarán, en qué consiste el procedimiento, los posibles riesgos y consecuencias.
Según González, este procedimiento de esterilización se realiza a través de citas en hospitales de la red y no en centros o puestos de salud, y además del consentimiento informado, la paciente debe entregar los laboratorios de rigor.
“Toda esa información debe estar consignada en las hojas de evolución, en un informe que denominan el consentimiento informado, el cual debe ser firmado por la paciente y permanecer en un expediente”, explicó Cruz.
Precisó que lo anterior cumple con lo establecido en el Decreto Ejecutivo 1458 del 6 de noviembre de 2012, que regula la Ley 68, sobre los Derechos y Deberes de los Pacientes en materia de información y de decisión de libre e informada.
Indicó que el Centro de Salud de El Silencio, mencionado en las denuncias de esterilizaciones forzadas, es un centro básico de atención y aseguró que no realizan operaciones quirúrgicas.
“Llama la atención que se mencione precisamente este centro de El Silencio el cual es básico, y donde sólo se puede promover y dar consejos de planificación, pero no la realización de esta operación. Para operarlas son enviadas a un hospital, dependiendo de la tecnología utilizada se le puede dar salida inmediatamente o en 24 horas y 8 días después de la intervención debe regresar al centro a verificar su estado y se le entrega un informe completo”, afirmó.
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La profesional de la salud sostuvo que ninguno de los directores regionales de la zona reportó alguna esterilización forzada y agregó que si durante el parto una paciente presenta riesgos, se le menciona esta alternativa, no obstante “sólo se procede si lo desea y firma su compromiso”.
Indicó que en los años 2016, 2017 y 2018 en la región Ngäbe-Buglé se realizó el procedimiento y cada historia clínica cuenta con sus respectivos exámenes de laboratorio y la firma de los consentimientos informados.
Reconoció que para hacer una investigación más pertinente requieren de mayor información, como el nombre de la paciente, el lugar donde le hicieron el procedimiento y la fecha de la posible salpingectomía.