La gonorrea es una de las infecciones de transmisión sexual (ITS) más comunes, causada por la bacteria Neisseria gonorrhoeae.
Esta enfermedad afecta tanto a hombres como a mujeres, y se contagia principalmente a través del contacto sexual sin protección, ya sea vaginal, anal u oral.
La gonorrea es altamente contagiosa y puede tener consecuencias graves para la salud si no se trata a tiempo, pero afortunadamente es curable con el tratamiento adecuado. Causas de la Gonorrea La gonorrea es causada por una bacteria que infecta las membranas mucosas de los órganos sexuales, el recto y la garganta. Las principales vías de transmisión incluyen: Relaciones sexuales sin protección: El contacto directo con los genitales o los fluidos corporales de una persona infectada puede transmitir la bacteria. Incluso el sexo oral puede contagiar la gonorrea a la garganta. Contacto genital con genital, oral o anal: No es necesario que ocurra una penetración completa para transmitir la infección, el simple contacto puede ser suficiente. De madre a hijo: Durante el parto, una madre infectada puede transmitir la bacteria a su bebé, lo que puede causar infecciones oculares graves en el recién nacido. Es importante destacar que la gonorrea no se transmite por contacto casual, como abrazos, besos, compartir cubiertos o a través de superficies como inodoros o piscinas. Síntomas de la Gonorrea Los síntomas de la gonorrea pueden variar dependiendo del área infectada y pueden aparecer entre 2 y 14 días después de la exposición a la bacteria. En algunos casos, la infección puede ser asintomática, especialmente en las mujeres, lo que aumenta el riesgo de complicaciones. Síntomas en mujeres: Secreción vaginal anormal (a menudo amarillenta o verdosa) Dolor o ardor al orinar Sangrado entre períodos menstruales o después de las relaciones sexuales Dolor abdominal bajo o pélvico Síntomas en hombres: Secreción del pene de color blanco, amarillo o verde Dolor o ardor al orinar Inflamación o dolor en los testículos Otros síntomas: En el caso de una infección rectal: picazón, dolor, sangrado o secreción rectal. En el caso de una infección en la garganta (gonorrea faríngea): dolor de garganta persistente o inflamación de los ganglios. Complicaciones si no se trata Si la gonorrea no se trata adecuadamente, puede causar complicaciones graves. En mujeres, la infección puede propagarse al útero y las trompas de Falopio, provocando la enfermedad inflamatoria pélvica (EIP), que puede causar infertilidad o embarazos ectópicos. En los hombres, la gonorrea puede causar epididimitis, una inflamación dolorosa en los conductos de los testículos que también puede llevar a la infertilidad. Además, la gonorrea no tratada puede aumentar el riesgo de contraer o transmitir el VIH, el virus que causa el SIDA. Diagnóstico de la Gonorrea El diagnóstico de la gonorrea se realiza mediante análisis de muestras de orina o hisopos de las áreas afectadas (genitales, recto o garganta). Las pruebas de laboratorio detectan la presencia de la bacteria Neisseria gonorrhoeae y permiten confirmar la infección. Es recomendable que las personas sexualmente activas se realicen exámenes regulares para ITS, especialmente si tienen múltiples parejas sexuales o no utilizan protección en todas sus relaciones. Tratamiento de la Gonorrea El tratamiento de la gonorrea es simple y efectivo, generalmente a base de antibióticos. Las pautas actuales recomiendan un tratamiento dual, que consiste en una inyección de ceftriaxona combinada con azitromicina en tabletas. Este tratamiento es altamente eficaz para eliminar la bacteria y detener la infección. Es crucial que ambas personas de una pareja sexual se traten al mismo tiempo para evitar una reinfección. Además, se debe evitar cualquier actividad sexual hasta que el tratamiento haya sido completado y se confirme que la infección ha sido erradicada. Prevención de la Gonorrea La mejor forma de prevenir la gonorrea y otras ITS es practicar sexo seguro. Las medidas preventivas incluyen: Uso consistente de condones: Los preservativos reducen significativamente el riesgo de transmisión de la gonorrea y otras ITS. Pareja sexual única y estable: Mantener relaciones sexuales con una sola pareja no infectada disminuye el riesgo. Exámenes regulares de ITS: Las pruebas periódicas son esenciales para detectar cualquier infección tempranamente y evitar complicaciones. Conclusión La gonorrea es una enfermedad de transmisión sexual seria, pero tratable. La clave para evitar sus complicaciones radica en un diagnóstico temprano y tratamiento adecuado. Además, la educación sobre el uso de protección y la realización de exámenes regulares es esencial para controlar y prevenir la propagación de esta infección. Si sospechas que puedes tener gonorrea o alguna otra ITS, consulta a tu médico lo antes posible para recibir atención y evitar complicaciones de salud a largo plazo.