Tener un ser amado postrado en cama representa una preocupación para toda la familia.
Además del impacto que representa para el adulto mayor perder su independencia debido a algunas enfermedades, transitorias o permanentes que los obliga a permanecer en cama, también está la culpa que muchas veces sienten por sobrecargar a sus seres queridos.
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Cuando una persona queda postrada, en general sufre periodos de vulnerabilidad, se vive de modo muy similar al duelo. Además, el apoyo psicológico es un espacio en el que la persona puede compartir sus miedos, rabia, culpas y además hablar de sus preocupaciones y dudas sin que existan juicios al entorno personal o familiar, indicó el psicólogo César Garzón.
Los cuidados
Dependerán por una parte del enfermo, su estado general y mental, por eso la importancia de acudir a un experto y por otra, de los recursos de la familia. En general, se intenta mantener su capacidad funcional, evitar complicaciones y lograr una buena calidad de vida, con comodidad y afecto.
Expertos en geriatría destacan que la atrofia muscular se puede evitar mediante ejercicios para mantener la fuerza y mejorar los rangos de movilidad articular.
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Es necesario agregar ejercicios generales para mantener la fuerza de tronco y extremidades en forma progresiva.
Para la terapeuta y especialista en Salud Ocupacional Zulay Bustamante, más que un tema de enfrentamiento entre parientes, debe tratarse como un elemento de unidad del que el adulto mayor es la prioridad.
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Agregó que por lo general los objetivos están relacionados con evitar las complicaciones respiratorias, como neumonías o colapsos pulmonares a consecuencia del encamamiento crónico. Se pueden realizar terapias de profilaxis como la limpieza bronquial y movilización de secreciones para evitar que se acumulen.
Debemos tener especial cuidado con los pacientes que además, padecen enfermedades respiratorias previas. Visitar al especialista es de gran ayuda.
El cuidador
La labor de cuidar a nuestro adulto mayor generalmente recae en la esposa o una hija del paciente, modelo que debe romperse, acotó la especialista en salud ocupacional, ya que estos pacientes requieren cuidado las 24 horas del día y la necesidad de estar constantemente alerta ante cualquier eventualidad y las atenciones continuas pueden ser más agotadoras que el esfuerzo físico.
Es aconsejable la orientación de un experto, que brinde las recomendaciones sobre cómo distribuir las responsabilidades de manera más equitativa y responsable.
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Como, por ejemplo, establecer turnos, en el que todos colaboren en el cuidado del ser amado. Esto también permitirá que el cuidador principal tenga también tiempo libre para su distracción e higiene mental y que pueda ser atendido si se agota o se enferma.
Ese es un tema de familia, el cual debe atenderse como tal y no esperar que la cuidadora esté agotada para pedir ayuda, sino que deben hacerse reuniones de familia para plantear la necesidad de colaborar.
Datos de interés
Lo ideal es capacitarse en el cuidado del adulto mayor:
El cuidado del aseo personal es prioridad.
La piel del encamado está expuesta a escamas, infecciones, úlceras y quemaduras.
Antes de iniciar el baño hay que decirle a la persona lo que vamos a hacer, ya que le estamos violentando su intimidad física y psíquica.
Al retirar el camisón o pijama, cubrir al paciente con una toalla grande.
Limpiar su cuerpo por partes con una esponja sumergida en agua tibia jabonosa. El jabón debe ser de ph neutro, de lo contrario favorecerá la resequedad de la piel.
Evitar la sobredependencia.
Estimular las áreas del cuerpo no comprometidas.
Mantener siempre posturas adecuadas para prevenir lesiones de columna.
Establecer una rutina diaria y un plan de seguridad.
Llevar registro de los medicamentos.
Crea una dieta equilibrada. Ayudarlo a mantenerse física y cognitivamente activo.
Ayudarlo a mantenerse socialmente conectado.
Tómate un tiempo para ti.
El paciente debe usar la atención, la memoria, la imaginación y el lenguaje; esto favorecerá el estado de ánimo y su capacidad mental.
Para que use la memoria es útil repasar los sucesos de su vida, tal vez con ayuda de fotos o las noticias del día; preguntarle (y recordarle) lo sucedido ayer, o pedirle información sobre sus familiares.
