La tercera edad se caracteriza por un estado de salud más delicado, donde las personas mayores son más vulnerables a diversas enfermedades. A medida que envejecemos, el metabolismo y la respuesta del cuerpo ante enfermedades se ven alterados, lo que aumenta el riesgo de desarrollar patologías graves. Esto hace que los ancianos sean considerados un grupo de riesgo, y es fundamental prestar atención a su cuidado y bienestar.
Enfermedades más comunes en personas mayores:
Alzheimer: Se trata de un deterioro cognitivo que sufre la persona y que su máxima expresión es la pérdida de memoria progresiva. Al igual que el cuerpo, el cerebro también envejece y las células nerviosas se van debilitando.
Ictus: Su origen reside en la obstrucción o rotura de algún vaso sanguíneo encargado de llevar sangre al cerebro. Se reduce así el flujo de sangre al cerebro y las células nerviosas dejan de funcionar.
Infarto: Principalmente infarto de miocardio, con síntomas como dolor en el pecho y dificultad respiratoria.
Artrosis y artritis: Inflamación en las articulaciones que causa dolor al realizar ciertos movimientos o gestos y puede llevar a la degeneración del cartílago.
Hipertensión: Alta presión arterial común en ancianos, que requiere dieta y ejercicio para su control.
Parkinson: Enfermedad neurológica que provoca temblores y movilidad reducida.
Problemas auditivos y visuales: Cualquier sentido va perdiendo eficiencia al pasar el tiempo y las capacidades sensoriales como el oído y la vista son una de las que más sufren.
Osteoporosis: La osteoporosis en sí es una enfermedad degenerativa que se entiende como una disminución de la densidad ósea.
Fibromialgia: Se caracteriza por un extremo cansancio, dolencia muscular, trastornos de sueño, pies inquietos y dolores fuertes de cabeza.
Depresión: Muchas personas mayores, como consecuencia del ritmo de vida, acaban viviendo su vida en un estado de soledad. Esto puede llegar a provocar episodios de depresión que es necesario atender y cuidar.
Estos problemas de salud son frecuentes en la tercera edad, pero los avances en tecnología y medicina han mejorado las oportunidades para enfrentarlos y sobrellevarlos adecuadamente.