El Alzheimer es una enfermedad neurodegenerativa que afecta la memoria y otras funciones cognitivas. Aunque no existe una cura definitiva, la neurociencia ha identificado hábitos que pueden ayudar a proteger el cerebro y fortalecer la memoria.
Hábitos recomendados para proteger el cerebro y mejorar la memoria:
Actividad física regular: El ejercicio aeróbico mejora la función cognitiva y reduce el riesgo de Alzheimer.
Estimulación cognitiva: Participar en actividades que desafíen al cerebro, como aprender algo nuevo o resolver crucigramas, puede fortalecer las conexiones neuronales.
Dieta saludable: Seguir una dieta mediterránea, rica en frutas, verduras y mariscos, puede ser beneficiosa para la salud cerebral.
Sueño adecuado: Dormir entre siete y ocho horas cada noche es esencial para la mente y el cuerpo.
Interacción social: Mantener relaciones sociales positivas puede contribuir a la salud cerebral y prevenir el deterioro cognitivo.