Las bebidas azucaradas y con gas, conocidas como refrescos, están bajo el escrutinio de los nutricionistas debido a su alto contenido de azúcar y gas, lo que puede llevar a engordar. El consumo de azúcar en general debe limitarse, según el doctor Leo Cerrud, especialista en nutrición.
Las bebidas azucaradas y carbonatadas son problemáticas porque contienen una cantidad brutal de azúcar, lo que las convierte en no muy recomendables para el uso diario. El azúcar incrementa las calorías de manera brusca y puede causar inflamación, lo que activa el sistema inmunitario. Además, el gas en las bebidas puede aumentar las sensaciones de placer y recompensa, lo que puede generar adicción.
Eliminar estas bebidas puede ayudar a perder peso, ya que una lata de refresco puede contener hasta 200 calorías. Además, el azúcar se almacena en el organismo en forma de grasa, lo que contribuye al engorde. Los expertos recomiendan eliminar estas bebidas de la dieta de manera abrupta. Quitando el consumo de refrescos, dulces y azúcares puede ayudar a perder hasta 300 gramos por semana.
La nutricionista de The Beauty Concept menciona que notarás una mejor digestión y más energía al eliminar estas bebidas. El doctor Cerrud indica que el azúcar es una energía rápida y placentera, pero que se almacena en el organismo en forma de grasa, lo que contribuye al engorde.
En resumen, las bebidas azucaradas y carbonatadas son perjudiciales para la salud debido a su alto contenido de azúcar y gas, lo que puede causar inflamación, engorde y adicción. Eliminarlas de la dieta puede ayudar a perder peso y mejorar la salud general.