Miles de puercos, que han muerto ahogados producto de las inundaciones en Azuero, serán enterrados en una fosa común en las próxima horas, como una medida de precaución sanitaria y evitar que se comercialice su carne.
Autoridades regionales de salud advirtieron que se trata de un producto no apto para consumo humano, por lo que están poniendo vigilancia en los puntos de canales de distribución para evitar que esos cerdos sean comercializados.
Colocarán inspectores en los lugares de venta para certificar la procedencia de la carne.
Ante la situación, el área está siendo declarada de emergencia sanitaria, según confirmó el propio ministro de Desarrollo Agropecuario, Augusto Valderrama.
Solo la muerte de puercos de unas doce fincas de pequeños productores, especialmente en el área de La Villa, en Los Santos, ha generado pérdidas por más de 250 mil dólares.
Se informó´que la carne de estos cerdos está malograda y tiende a podrirse, por lo que no debe ser consumida y lo más adecuado es hacer una fosa común también para evitar que las aves de rapiña trasladen parte de los restos de los desafortunados cerdos a otros lugares.
Estos productores solicitaron apoyo a las autoridades también con maquinaria para crear lo antes posible estas fosas y alimento para lo cerditos sobrevivientes.
Ya el Mida confirmó que la FAO estará dando un aporte para ayudar a los porcicultores afectados, que aseguran no reciben ninguna clase de subsidios y que se encuentran desesperados.
VEA ADEMÁS: Aumenta positividad de covid-19 en Panamá