La vacunación de los adultos mayores contra el nuevo coronavirus también se inició en Guna Yala.
Allí, Hercilia Morales, de 90 años de edad, se convirtió en la primera persona en recibir su primera dosis.
La vida de esta anciana está marcada por la historia. Y es que es sobrina de Olonibiginya, el guerrero de la isla Gardi Sudgub que casualmente en febrero de 1925, junto a Nele Kantule y otros, se levantó en armas contra la opresión del gobierno panameño.
Cuando se le aplicó la inyección, hizo un llamado a los saglas que se oponen a la presencia de los médicos y casi a regañadientes dijo que los jefes comunitarios no deben decidir por la salud de sus habitantes.
EL MENSAJE
En un audio grabado por sus familiares para este medio, dijo:
“Autoridades de todas las comunidades de Gunayala, escúchenme. Algunos de ustedes, los saglagan (jefes) y los argarmar (intérpretes) están rechazando la medicina de los wagas (no indígenas). Si no quisiéramos los beneficios que nos dan las autoridades occidentales, no recibiríamos el dinero (Red de Oportunidades) de ellos. Al principio lo hubiéramos rechazado, hubiéramos dicho que tenemos de todo, tenemos cultivos de plátanos y todos los productos agrícolas. Pero ahora parece que las autoridades no hubieran recibido los consejos de los más sabios, pareciera que ustedes son de la oscuridad”.
“Les hablo como mujer, como una persona ya mayor, espero no equivocarme al decirles eso. Espero que las autoridades, así como los jóvenes, me escuchen. Les hago un llamado de atención, ya que me estoy enterando de que en algunas comunidades no quieren dejar entrar a los funcionarios de salud. Déjenlos entrar. Nuestros padres nos aconsejaron que hay que recibir a todo el mundo, que todos tenemos que apoyarnos”, dijo.
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SOBRE VACUNA
“Soy Hercilia Morales, abuela de Gardi Sugdub. Me puse la vacuna contra coronavirus, me siento bien, no tengo dolor de cabeza. Al principio nos llegó el rumor de que si se aplican la vacuna van a morir, eso es mentira”.
“La medicina waga y la medicina guna me ayudan. Y si me quedo mal de salud, de una vez voy a acudir a la medicina occidental y también a la medicina guna, que las dos medicinas nos van servir. Por eso yo me aplico las dos medicinas”.
“A las autoridades de Gunayala reitero este mensaje: que ya me que puse la vacuna. Un día ustedes pueden llegar a la clínica y nadie los va a rechazar, en la clínica nos pueden salvar la vida, igual que la medicina guna”.