El sonido seco de las balas retumbó en las paredes del edificio PH San Miguel, en calle P, Calidonia, la noche del domingo, dando aviso a los residentes de que algo malo había ocurrido.
De los más de 5 tiros que escucharon los residentes del lugar, cuatro se alojaron en el cuerpo de Carlos Alfonso Knowles Patterson. Él recibió tres tiros en el rostro y uno en su hombro izquierdo.
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En el lugar de los hechos, los peritos de Criminalística realizaron el levantamiento de una pistola Glock 21 calibre 45, la cual tenía la serie limada. El arma de fuego tenía un proveedor de 10 municiones, y las autoridades no descartan que se trate una de las armas que utilizaron los asesinos para acabar con la vida de este joven.
Al arma encontrada se le realizaran diferentes pruebas en busca de algunas huellas, y así dar con el o los responsables de este hecho.
Knowles Patterson, de 20 años de edad, fue auxiliado por unidades de la Policía Nacional y trasladado al cuarto de urgencias del Hospital Santo Tomás, pero 10 minutos después de haber ingresado los doctores dictaminan su fallecimiento.
Se conoció por parte de amistades que la víctima no era un joven de tener problemas con nadie, le gustaba mucho bailar y pertenecía a un grupo del baile.
La Sección de Homicidio/Femicidio del Área Metropolitana arrancó las primeras investigaciones para esclarecer este hecho de sangre.