La noche del sábado 20 de enero, Eduardo Chávez, un agente de seguridad de 42 años, fue víctima de un fatal asalto en el minisúper “Chai” en Tocumen, Nuevo Belén. Chávez, empleado de Security Guards, S.A. y residente en Chame, Panamá Oeste, recibió siete disparos mortales, incluyendo dos en el rostro, dos en el tórax, dos en el abdomen y uno en el muslo derecho.
El brutal ataque quedó registrado en un video, revelando la impactante violencia perpetrada por desconocidos armados. Los agresores, tras dispararle, huyeron rápidamente en un vehículo Toyota Corolla negro, llevándose el arma reglamentaria de Chávez, un revólver calibre 38 con 6 municiones.
A pesar de ser trasladado de urgencia al Hospital Irma de Lourdes Tzanetatos, Chávez no pudo sobrevivir a las heridas y fue declarado fallecido a las 22:20 horas. El propietario del establecimiento informó a las autoridades que los delincuentes sorprendieron al guardia antes de cometer el violento acto.
Este trágico suceso resalta la vulnerabilidad de los trabajadores de seguridad y subraya la urgencia de abordar el preocupante aumento de la violencia en la región.