El paseo familiar terminó en pesadilla. Carlos Ábrego, de 28 años, desapareció en las aguas del lago La Arenosa, en La Chorrera, tras hundirse sin dejar rastro. Su cuerpo fue encontrado sin vida la mañana del lunes, flotando en el fondo del lago a la altura del muelle en Santa Rita.
Según informes extraoficiales, el joven se encontró nadando con su hermano cuando, repentinamente, fue tragado por las aguas. Lo vieron luchar, lo vieron desaparecer, pero nadie pudo salvarlo.
El aviso de su desaparición fue recibido el domingo a las 4:00 pm, iniciando una intensa búsqueda liderada por buzos del Cuerpo de Bomberos, el Sistema Nacional de Protección Civil (Sinaproc) y la Policía Nacional. Finalmente, a las 11:52 am del lunes, los rescatistas lograron localizar su cadáver.
La muerte de Carlos Ábrego marca la segunda víctima fatal por inmersión en lo que va del 2025 en Panamá Oeste.
Las autoridades han reiterado los llamados a la precaución en ríos y lagos, pero los accidentes siguen cobrando vidas. La falta de supervisión, las corrientes ocultas y el desconocimiento de las profundidades han convertido estos cuerpos de agua en trampas mortales para quienes los subestiman.
Mientras el Ministerio Público investiga los hechos, su familia y amigos lloran la pérdida de un joven que solo buscaba disfrutar de un día de recreación.