Siete crímenes en tres días elevan las cifras de homicidios en 2024 a un nuevo récord

La violencia en Panamá alcanzó un nuevo pico este fin de semana, con siete homicidios registrados entre el viernes y el domingo, elevando el total anual a 567 asesinatos, una cifra que ya supera los 556 registrados en todo 2023. Lo que debería ser una época de paz , se ha transformado en un diciembre marcado por el horror, con crímenes que incluyen un acto de sicariato dentro del hospital Santo Tomás, un femicidio en vía Centenario y ajustes de cuentas en distintos puntos del país.

La escalofriante racha comenzó el viernes 13, cuando un sicario disfrazado de médico irrumpió en el hospital Santo Tomás. Con carnet en mano, el falso médico subió al tercer piso, ingresó a la sala 7 y descargó ocho disparos en el rostro y cuello de Daniel José Vélez Ospina, un colombiano de 55 años que se recuperó de un ataque anterior. El asesino huyó en moto, luego cambió de vehículo y usó un Kia Picanto blanco para escapar. Este crimen, relacionado con una disputa por dinero, también está vinculado al asesinato de Jhon Sánchez, otro colombiano abatido el 6 de diciembre en un ajuste de cuentas similar.

Ese mismo día, una riña en el sector 6 de la 9 de Enero, corregimiento de Amelia Denis de Icaza, dejó como víctima mortal a Eduardo Pino Valencia, de 55 años, quien murió tras recibir un golpe en la cabeza durante un enfrentamiento. La ola de sangre continuó el sábado 14 con tres homicidios: en la madrugada, en Colón, Arnaldo Daniel James fue golpeado hasta la muerte afuera de la discoteca La Santa. En Pedregal, Fidel Alberto Selles, de 27 años, fue citado y luego emboscado con 13 disparos cerca de su vehículo. Y en La Chorrera, un hombre fue asesinado dentro de un Kia Picanto gris mientras estaba en el lava auto La Cuadra, ubicado en el corregimiento de Barrio Balboa.

El domingo 15 trajo consigo dos crímenes aún más impactantes. En Ciudad Radial, corregimiento de Juan Díaz, un adolescente de apenas 16 años, Amith Eduardo Robinson, fue asesinado de cinco disparos por tres sujetos que huyeron en un vehículo gris, dejando a su familia devastada. Pero el hecho más desgarrador ocurrió en la vía Centenario, donde Claudia Anabel Timpson Gutiérrez, de 22 años, fue asesinada dentro de un vehículo durante un supuesto forcejeo con su expareja, Ronaldo Gabriel Machado Soto. Este último, un aspirante a representante de Ancón por el partido Molirena y exfuncionario de la Asamblea Nacional, alegó que el disparo fue accidental, pero las autoridades investigan el caso como un femicidio. Claudia era hija del reconocido abogado Claudio Timpson, y su muerte eleva a 47 el número de mujeres asesinadas este año, 22 de ellas catalogadas como femicidios, tres de los cuales ocurrieron en la primera mitad de diciembre.

Con un saldo de 32 homicidios solo en diciembre y un total que no se vio en los últimos nueve años, Panamá enfrenta una crisis de seguridad que parece desbordarse cada día más. La Policía Nacional y el Ministerio Público han intensificado los operativos, pero la ciudadanía sigue exigiendo respuestas y acciones concretas. Mientras tanto, la pregunta que se impone es: ¿Cuánto más debe ocurrir antes de que la violencia deje de marcar la historia del país?