El hampa sigue tomando las calles, y los taxistas se han convertido en blancos fáciles para sicarios y delincuentes. En lo que va del 2025, al menos seis conductores han sido asesinados en Panamá, la mayoría ejecutados con armas de fuego en distintos puntos del país.
El caso más reciente ocurrió la tarde del viernes 28 de febrero, cuando Florencio Caballero, de 65 años, fue acribillado en Mateo Iturralde, San Miguelito, por sujetos que viajaban en un taxi. A pesar de que moradores lo auxiliaron y lo trasladaron a la Policlínica Manuel María Valdés, al llegar ya no tenía signos vitales. Un día antes, la noche del 27 de febrero, Jean Carlos Alcázar, alias “Calito”, recibió siete disparos dentro de su taxi en 24 de Diciembre.
Otro conductor, Daniel Antonio Pinto Concepción, fue encontrado sin vida en la madrugada del 23 de febrero en La Cabima, Alcalde Díaz. En enero, un taxista fue asesinado con arma blanca tras una riña en Obarrio, y el 3 de enero, Jean Carlos González Bermúdez, alias “Cocochin”, fue ultimado de seis balazos tras intentar escapar de sus verdugos en San Roque, Alcalde Díaz.
Los homicidios contra transportistas han generado pánico entre el gremio, que exige mayor seguridad y respuestas inmediatas de las autoridades. La mayoría de los crímenes siguen sin resolverse, mientras los sicarios huyen sin dejar rastro y la impunidad se apodera de las calles.
En menos de dos meses, seis taxistas han sido asesinados, y el panorama no parece mejorar. Mientras los transportistas arriesgan su vida en cada jornada, la violencia sigue cobrando víctimas, y el miedo se apodera de quienes trabajan en las calles de Panamá.