Las esperanzas de los familiares de Mirna Estela Gallardo, de 69 años, de volverla a ver y que regresara a su residencia se derrumbaron como un castillo de naipes la noche de este jueves 31 de agosto, luego de que las autoridades ubicaran su cuerpo enterrado en el patio de la casa del hombre que la mató.
Esta humilde mujer, que se dedicaba a la venta de chances y billetes, salió de su residencia el 30 de agosto, como cada día; sin embargo, pasadas las horas no regresó a su casa.
Preocupados, sus familiares le dieron aviso a las autoridades, quienes inmediatamente iniciaron su búsqueda, pero fueron los vecinos del área quienes dieron la voz de alerta de que era el hombre de 49 años, hoy aprehendido por las autoridades competentes, el que tenía que ver con la desaparición y muerte de Mirna.
Y es así como las autoridades llegaron hasta el sospechoso en Finca Kilómetro 32, en el distrito de Barú, en la provincia de Chiriquí y mediante una diligencia de allanamiento y registro a la residencia, ubicaron el cuerpo de Mirna enterrado en el patio.
LEA TAMBIÉN: Colón nuevamente se tiñe de sangre
En la primera inspección se confirmó que se trataba de Mirna, cuyo cuerpo fue encontrado envuelto en plástico y estaba atado en varias partes.
Este hombre intentó disimular la escena cubriendo la tierra con hojas de tallo y encima de ellas había colocado unas llantas. Cabe destacar que hace 20 años este hombre fue condenado por homicidio y violación en perjuicio de una menor de edad, delitos por los que solo pagó 15 años de prisión.
Las autoridades están a la espera de los resultados de la necropsia para determinar cuál fue la causa de la muerte de la mujer, aunque las autoridades no descartan que la víctima haya sido abusada sexualmente.