La herida aún está abierta para los familiares del agente Miguel Ávila, del Servicio Nacional Aeronaval (Senan), al cumplirse cuatro meses de su caída al mar en la bahía de Parita y de su desaparición sin saber en realidad qué pasó.
Ayer sus familiares se presentaron a la Procuraduría General de la Nación y presentaron una querella penal contra el comisionado Jeremías Urieta, director nacional del Senan.
Justino González, Jenny Soto y Oscar Aguilar, abogados de la familia del agente caído al mar, señalaron que esa embarcación fue confiscada a narcotraficantes y modificada sin que esos trabajos hayan sido debidamente certificados por ningún ingeniero náutico de las instituciones marítimas.
Por su parte, el padre del agente, el señor Tedy Ávila, indicó que el peritaje de la familia revela que la motonave tampoco tenía los requisitos mínimos de seguridad para enfrentar un incidente de “hombre al agua”, tal como ocurrió el 22 de febrero de 2021.
Según el peritaje que citan los abogados, la motonave del SENAN Tornado 5001, era de fibra de vidrio y no era apta para trabajos de lanchas patrulleras en las costas.
La familia nunca ha quedado satisfecha con las versiones ofrecidas por los presentes en la embarcación.