En 2022, se registraron 501 homicidios, cifra que aumentó a 550 en 2023 y a 606 en 2024. Los robos también han mostrado una tendencia ascendente, pasando de 5,760 en 2022 a 5,800 en 2023, y alcanzando los 5,850 en 2024. Los femicidios no han sido la excepción, incrementándose de 12 en 2022 a 15 en 2023 y a 17 en 2024.
Las provincias más afectadas por estos actos violentos siguen siendo Panamá, Colón y el populoso distrito de San Miguelito. Las autoridades locales han implementado diversas medidas para combatir la inseguridad, incluyendo el incremento de patrullajes y la instalación de cámaras de vigilancia en zonas conflictivas. Sin embargo, la sensación de inseguridad persiste entre los ciudadanos.
El gobierno está trabajando activamente en la implementación de programas comunitarios de prevención del crimen. Estos programas están diseñados para abordar las causas subyacentes de la delincuencia, tales como la falta de oportunidades económicas y educativas. Organizaciones locales y gubernamentales están colaborando para ofrecer capacitación laboral y programas educativos en áreas vulnerables, con el objetivo de reducir la incidencia delictiva a largo plazo.
A pesar de estos esfuerzos, la percepción pública sobre la seguridad sigue siendo baja. Los ciudadanos han expresado su preocupación a través de encuestas y foros comunitarios, exigiendo una acción más decisiva por parte de las autoridades. La participación de la comunidad es crucial en este proceso, y fomentar un diálogo abierto entre la población y las fuerzas del orden podría ser un paso vital para construir una sociedad más segura y unida.