El crimen organizado pensó que tenía la ruta libre, pero la Autoridad Nacional de Aduanas les lanzó un golpe seco que los dejó tambaleando. En solo ocho meses, el país ha vivido un aumento explosivo del 76,5% en la detección de sustancias ilícitas en contenedores que cruzan por puertos y fronteras.
Detrás de este avance está la temida Unidad de Inspección Técnica de Contenedores (UNITEC), que se ha convertido en el nuevo dolor de cabeza de los traficantes. Con más de 6,137 inspecciones realizadas y 4,419 paquetes sospechosos incautados, la cifra no solo alarma, sino que confirma que los puertos panameños están en la mira de las mafias internacionales.
“Estamos cerrando filas contra el narcotráfico”, afirmó una fuente cercana a la operación, que pidió no ser identificada. “Y lo que viene será aún más duro”.
La directora general de Aduanas, Soraya Valdivieso, ha reforzado la estrategia con tecnología, inteligencia y un nuevo perfilado de riesgo que permite detectar cargamentos con precisión quirúrgica, incluso sin abrir los contenedores.
Este sistema funciona en conjunto con la Oficina Interinstitucional de Análisis de Riesgo y el Programa Global de Control de Contenedores, lo que ha permitido identificar patrones sospechosos y evitar que toneladas de droga lleguen a las calles.