Un docente, maestro de inglés, de 42 años edad, investigado por el delito de pornografía infantil, confesó su culpa y por medio de un acuerdo de pena, logró el beneficio de una condena de 90 meses de prisión, unos siete años y medio, ya que la condena máxima por este delito son diez años tras las rejas.
El hombre, que laboraba en un centro educativo en David, Chiriquí, admitió que solicitaba fotos íntimas, material pornográfico a las menores y que también les enviaba este tipo de material.
Trascendió que además, el ‘teacher’ fungía como guía espiritual en un centro educativo.
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El hombre se mantenía en detención preventiva desde que fue identificado por una alerta emitida por la Interpol, por lo que a través de un allanamiento se le descubrió el material sensible, con imágenes de menores sin ropa en su computadora y teléfono celular.
Durante la investigación se logró comprobar a través de diversas diligencias que dicha persona, que laboraba en un centro educativo superior, enviaba a niñas de la localidad material pornográfico y recibía fotografías de estas. Lo anterior determinaba un delito contra la libertad sexual; en su modalidad de uso y envío de pornografía de menores de edad.
Momentos antes de iniciar el juicio oral, el docente aceptó, ante la presencia de su representante legal, la responsabilidad penal imputada, lo cual permitió arribar a un acuerdo de pena.
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