Una panameña de 51 años, llamada Yvonne Serrano, fue detenida en Estados Unidos acusada de asesinar de un disparo a su compañera de gimnasio en Coral Springs, en Florida, Daniela Tabares Maya.
Según reportes internacionales, la panameña, que es una terapeuta masajista, llamó al 911 para avisar que había encontrado en el estacionamiento de su casa un carro con una mujer muerta adentro y cuando le preguntaron si conocía a la víctima, dijo que no, que no estaba segura porque el cuerpo estaba cubierto de sangre.
Sin embargo, luego resultó no solo que la conocía, porque iban juntas al mismo gimnasio, sino que además, habían estado juntas la noche de la tragedia. Esa noche, salió un grupo del gimnasio al cine y luego a tomarse unos tragos.
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A la panameña y la víctima se les veía reidas y conversaban amenamente. La víctima, una colombiana de 21 años, aparentemente le ofreció darle ‘el bote’ a la panameña a eso de la una de la madrugada.
Fue la última vez que la vieron con vida. No se sabe qué pasó en el auto en el trayecto a su casa, pero la colombiana terminó con un tiro en la cabeza.
La panameña fue la primera persona en llamar a emergencias, pero según han indicado las investigaciones, la llamada se hizo aproximadamente unas cuatro horas después de la muerte, tiempo en el que la supuesta agresora aprovechó para entrar a su casa, cambiarse de ropa, ya que supuestamente estaba ensangrentada y hasta borró las imágenes de videovigilancia.
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En la habitación de Serrano la policía encontró una pistola, que presuntamente es el arma homicida. Sin embargo, no hay indicios de un móvil para el crimen.
Los compañeros del gimnasio describen a la víctima como una joven muy dulce y a la panameña nunca le notaron alguna actitud extraña.
A la panameña, casada y con tres hijos, la capturaron y le imputaron cargos por homicidio en segundo grado y manipulación de evidencia. Está detenida en el condado de Broward mientras terminan las investigaciones y sin derecho a fianza.