El Servicio Nacional de Migración (SNM) ejecutó su séptimo vuelo de deportación masiva del año, enviando a 43 extranjeros en situación irregular de regreso a sus países. De ellos, 34 colombianos fueron trasladados a Medellín y 9 ecuatorianos a Manta. La operación se realizó desde el Aeropuerto Marcos A. Gelabert, en Albrook, como parte del Plan Firmeza, una estrategia de seguridad impulsada por el gobierno para controlar la migración irregular y combatir el crimen transnacional.
Entre los deportados, 9 fueron expulsados con la máxima sanción migratoria, tras confirmarse que tenían antecedentes criminales graves. Entre los delitos destacan el homicidio, la extorsión, el tráfico de drogas, el pandillerismo y el blanqueo de capitales. Además, uno de los ecuatorianos deportados era reincidente en la permanencia irregular. La acción cuenta con el apoyo del Departamento de Seguridad Interna de EE.UU., el Servicio Nacional Aeronaval y la Autoridad de Aeronáutica Civil.
Según datos oficiales del SNM, la entrada de migrantes irregulares por la Selva del Darién ha disminuido en un 95% en comparación con el año pasado. Mientras que en 2024 se contabilizaron más de 50.000 ingresos en este mismo periodo, en lo que va de 2025 la cifra se redujo a 2.462 personas. Las autoridades recuerdan que las deportaciones continuarán como parte del plan de seguridad fronteriza.