En un capítulo más del thriller criminal panameño, la Calle 50, en el corazón de Bella Vista, se convirtió en la pasarela final de un colombiano que, sin identificación y con un orificio en el rostro, terminó en el pavimento. Eran las 8:40 de la noche del miércoles cuando las unidades de la Policía Nacional respondieron a la llamada de emergencia, solo para confirmar que, efectivamente, la Calle 50 había recibido otro huésped inesperado.
Vestido de negro, con suéter blanco y zapatillas oscuras, el ahora occiso ya había sido revisado por el personal del 911, quienes confirmaron que sus días —o más bien, sus noches— habían llegado a su fin. La escena, en plena calle y a la vista de todos, fue acordonada y asegurada como si se tratara del set de una serie de televisión policiaca.
Las diligencias de criminalística comenzaron pasadas las 10:30 p.m., y para las 12:00 a.m., ya se había levantado el cuerpo y un casquillo dorado que podría contar la historia de lo ocurrido, si es que alguien se atreve a escuchar. Pero aquí en Panamá, las balas hablan más fuerte que las palabras, y las cámaras de seguridad, al parecer, están siempre en “modo siesta”.
Hoy el Presidente @JoseRaulMulino dio luz verde al programa de seguridad Panamá 3.0 con el que se recuperarán los barrios y las aceras para los panameños; enviando a las pandillas a las cárceles.
— Presidencia de la República de Panamá (@presidenciapma) October 10, 2024
"Mi compromiso es con el ciudadano de bien y con la gente honesta de este país.… pic.twitter.com/GXtixGDFiQ
El comisionado Edgardo Núñez, aseguró que se mantiene una línea de investigación junto al Ministerio Público. Aunque, como en otros casos, la justicia sigue mirando hacia otro lado, mientras los implicados disfrutan de su libertad. Eso sí, adelantó que la víctima era de nacionalidad colombiana y tenía antecedentes por delitos de drogas en 2022. Para no romper la tradición, la investigación quedó en “reserva”.
Y mientras los cadáveres se acumulan, el presidente José Raúl Mulino se saca otro as bajo la manga: el operativo “Panamá 3.0″. Un nombre rimbombante para una estrategia que promete 1,032 policías adicionales, 100 vehículos y 50 motos nuevas, como si con más metal se lograra frenar la ola de violencia. Porque claro, en la versión oficial, el problema no es que las pandillas hayan tomado las calles, sino que las cámaras y los medios “amplifican” el problema.
“Esto no es excusa, pero el reto es grande”, dijo Mulino, mientras anunciaba patrullajes y retenes que buscarán liberar a las “buenas gentes” de la mano de “los malos”. Y así, en una historia que parece repetirse como disco rayado, los panameños seguimos esperando ver la seguridad prometida, mientras los casquillos siguen adornando nuestras calles y los titulares, un día sí y el otro también.
#OperaciónPanamá3.0 | ¡El que la hace la paga! Estamos de lado del panameño honesto. #DiosYPatria pic.twitter.com/a8C8ZlFrgG
— Policía Nacional (@ProtegeryServir) October 10, 2024