La fachada de un trabajador honrado al volante ocultaba un oscuro negocio. Kristopher Mc Gyver Brathwaite, un taxista que recorría las calles del distrito de David, fue condenado a 84 meses de prisión tras ser sorprendido vendiendo sustancias ilícitas desde su vehículo.
La captura ocurrió el pasado 11 de enero de 2025, cuando agentes encubiertos en coordinación con la Fiscalía de Drogas de Chiriquí, mediante una operación de compra controlada, lograron interceptar al conductor. Dentro del taxi no encontraron no solo el dinero marcado que confirmaba la venta, sino también pruebas irrefutables de su vinculación en la comercialización de drogas.
Durante la audiencia de control de garantías, Brathwaite admitió su responsabilidad en los hechos, lo que facilitó un acuerdo de pena validado por el juez. Aunque intentó justificar su actuar como una salida rápida para obtener dinero, la Fiscalía presentó contundentes evidencias que dejaron al descubierto su doble vida.