El silencio de la noche del sábado 3 de agosto se rompió a las 7:00 p.m. con una espeluznante escena: una mujer, amordazada y sin vida, yacía en una cuneta cerca de la cancha del sector de La Aldea, en Pedregal con las piernas amarradas con una correa. Los responsables del brutal asesinato siguen prófugos, dejando tras de sí un rastro de horror y misterio que ha conmocionado a la ciudadanía.
La víctima, identificada como Emibel Pinilla Batista, de 40 años, había integrado el Senan y trabajó en Minera Panamá, destacándose en el mantenimiento de equipos pesados. Su dedicación y esfuerzo en cada empleo contrastan trágicamente con su destino final. Emibel utilizaba su camioneta para ofrecer servicios de transporte a través de la plataforma InDrive, vehículo que aún no ha sido localizado, lo que apunta a un posible robo como móvil.
Este atroz asesinato se suma a una alarmante estadística: en lo que va del año, ya se han reportado 26 asesinatos de mujeres en Panamá. La Fiscalía de Homicidios y las fuerzas policiales están trabajando incansablemente para resolver este caso y llevar a los culpables ante la justicia.
Otro elemento a destacar tras perpetrarse este hecho es la urgente necesidad de salvaguardar la vida de las personas que se dedican a este servicio.
El aumento de estos incidentes, donde los conductores de InDriver son frecuentemente víctimas de asaltos, despojados de sus vehículos y pertenencias, y en el peor de los casos, pierden su bien más preciado: la vida, subraya la importancia de implementar medidas de seguridad más estrictas y efectivas para proteger a quienes trabajan en esta plataforma.