El Servicio Nacional de Migración (SNM) de Panamá anunció que se realizó el retorno de 45 ciudadanos colombianos a su país de origen, Colombia. Esta acción forma parte del memorándum de entendimiento firmado entre Panamá y los Estados Unidos, destinado a abordar la migración irregular y fortalecer la cooperación en materia migratoria. Del grupo repatriado, 28 son hombres y 17 son mujeres.
Con este traslado aéreo, se completa un total de 19 vuelos hacia la República de Colombia, partiendo desde el Aeropuerto Internacional Marcos A. Gelabert de Albrook con destino a Rionegro, Medellín. Estas acciones buscan gestionar de manera ordenada y segura el flujo migratorio, respetando los acuerdos internacionales y las normativas nacionales.
El SNM destacó que, hasta la fecha, un total de 284,838 personas han ingresado de manera irregular a Panamá a través de la Selva del Darién. En comparación con el año 2023, se observa una disminución de 170,576 personas, lo que representa una baja del 37% en el ingreso irregular al país.
Esta disminución es resultado de los esfuerzos conjuntos entre diferentes entidades gubernamentales, incluyendo la Presidencia de la República de Panamá, el Ministerio de Seguridad Pública (Minseg), el Ministerio de Relaciones Exteriores (MIRE), y el apoyo de Aeronaval, SUME y Aeronáutica Civil. Estas instituciones han colaborado para implementar medidas que controlen y regulen el flujo migratorio, garantizando la seguridad y el bienestar tanto de los migrantes como de la población panameña.
El memorándum de entendimiento con Estados Unidos facilita la cooperación bilateral en temas migratorios, permitiendo acciones como la repatriación de ciudadanos extranjeros que han ingresado de forma irregular. Estas medidas buscan desalentar la migración ilegal y combatir las redes de tráfico de personas que operan en la región.
Un esfuerzo internacional contra la migración irregular
La repatriación de los ciudadanos colombianos es parte de un esfuerzo más amplio para abordar los desafíos de la migración irregular en la región. Panamá, como país de tránsito, juega un papel crucial en la gestión de estos flujos migratorios y trabaja en coordinación con países vecinos y organismos internacionales para encontrar soluciones humanitarias y sostenibles.
Las autoridades hacen un llamado a las personas a evitar rutas migratorias peligrosas que ponen en riesgo sus vidas y promueven la migración regular y segura, siguiendo los procedimientos establecidos por las leyes nacionales e internacionales.