Tocumen no duerme tranquilo. La desaparición de una menor de edad ha sacudido a esta comunidad del Este de la capital panameña, donde una pareja enfrenta cargos por un delito que causa escalofríos solo de mencionarlo: desaparición forzada y violación de la libertad individual.
Este martes, en una audiencia de control de garantías, el juez del caso no se anduvo con rodeos: prohibido acercarse a la víctima, restringido el paso a Tocumen y obligación de presentarse semanalmente ante las autoridades. Y por si fuera poco, ambos imputados —un hombre y una mujer— deberán portar brazaletes electrónicos como medida de control mientras avanza el proceso.
Las pruebas no se hicieron esperar. El Ministerio Público, representado por el fiscal Andrés Ayucraprado, presentó evidencias clave tras un allanamiento excepcional a un vehículo, donde se incautaron grabaciones de cámaras de seguridad que apuntan directamente al par.
Aunque por ahora no irán a prisión preventiva, el caso ya está dejando huella. Las autoridades mantienen la vigilancia activa, y la comunidad... expectante. Nadie olvida que se trata de una menor desaparecida, y cuando eso ocurre en zonas vulnerables, la angustia se multiplica.
La pregunta en el aire es una sola: ¿dónde está la niña? Y aunque la justicia ha comenzado a moverse, para muchos el tiempo ya va tarde.