El dolor que sienten los familiares de Dángelo Yoniel Acosta Denis, de 20 años, es indescriptible. Y a varios días de su homicidio no cesan de llorar al recordar los momentos agradables que pasaron junto a él.
LEA TAMBIÉN: Asesinan a un hombre en Plaza Edison. Recibió una lluvia de balas. Video
“Cocochita”, como de cariño le decían, fue ultimado de varios disparos la noche del miércoles 4 de noviembre del 2020 en la primera etapa de Santa Librada, en el distrito de San Miguelito, por estar en ese lugar en un mal momento.
Un familiar de Dángelo le narró a Mi Diario que los hechos se dieron cuando el joven salió de su casa ubicada en el Valle de San Isidro hacia la residencia de su tía en Santa Librada, en donde sacaría unas copias, ya que este viernes comenzaría a trabajar en Riba Smith, por lo que estaba contento.
La mujer siguió contando que antes de llegar a donde su tía, Dángelo se detuvo para saludar y conversar con unos chicos de la infancia que estaban parqueando en la vereda, y en cuestión de minutos tres sujetos llegaron disparando con la intención de asesinar a las personas con las que el ahora occiso platicaba.
A pesar de que Dángelo corrió para salvar su vida, fue herido de muerte y cayó al suelo juntos a los papeles que llevaría a su primer día de trabajo.
La familiar narró que sus últimas palabras en el piso fueron: “me desangro, me desangro”, para luego morir en el lugar de los hechos ante la mirada de seres queridos que llegaron al lugar.
Un chico sano
Fue descrito como un buen hijo, respetuoso, trabajador y joven de su hogar. No tenía vicios y le encantaba jugar fútbol y alzar pesa.
Era el mayor de dos hermanos y se graduó en la promoción 2017 del Instituto Comercial Panamá.