La masacre registrada ayer martes 17 de diciembre en La Joyita, que dejó como resultado 14 muertos, superó con creces la magnitud de la matanza múltiple que conmocionó al país el 28 de enero de 1998 en el antiguo penal de Coiba, en Montijo de Veraguas.
En este atroz hecho que cautivó a la opinión pública por la forma en que fueron torturadas y decapitadas las víctimas al amanecer en Playa Brava donde se encontraba ubicado uno de los 23 campamentos de prisioneros, un grupo de reclusos del campamento de la banda “Los Perros de San Joaquín” llegó hasta el lugar, muy cerca al campamento de la banda los “Hijos de Dios” y fueron emboscados por éstos.
La magnitud de este asesinato múltiple cobró la vida de cuatro prisioneros, quienes fueron degollados por la banda "Los Hijos de Dios".
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Por este hecho solo un reo logró sobrevivir, se trata de Fermín Arias Rojas, quien años después sirvió de testigo en el juicio que se efectuó el 23 de octubre de el año 2001, donde un jurado de conciencia luego de deliberar por 14 horas continuas, a través de un fallo mixto, encontró culpable a siete de los sindicados de la llamada “masacre de Coiba” y absolvió a cinco, todos supuestos miembros de la banda “Los Hijos de Dios”.
Arias Rojas, quien fue la la pieza clave para condenar a los integrantes de "Los Hijos de Dios", escapó de la muerte nadando hasta una roca situada varios cientos de metros mar adentro.
Rojas, confesó durante el juicio que él y las víctimas, se habían fugado de sus campamentos y que después de varios días de estar navegando alrededor de la Isla de Coiba, decidieron descansar en un lugar cercano al campamento de Playa Hermosa, fue allí donde de pronto, se les abalanzaron un grupo de detenidos de ese campamento, que pertenecían a bandas rivales y los agredieron con diversas armas blancas (cuchillos, machetes y hachas).
A pesar de que la isla penal de Coiba, fundada en 1919, desde entonces albergó a los criminales más sangrientos, despiadados y sin escrúpulos que surgieron en el istmo, lo que sucedió ese 28 de enero de 1998, pasará a segunda categoría, luego del baño del sangre de La Joyita tras una reyerta en el pabellón 14 donde se han reportado 14 muertos y otra igual cantidad de heridos.
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Las víctimas de la recién masacre de La Joyita, la mayoría han sido por armas de fuego, aunque en algunas imágenes que han circulado por las redes sociales se ha observado a un reo decapitado. El horror es evidente.
Otro dato curioso del baño de sangre en La Joyita es que la disputa entre los internos parece ser entre miembros de una misma banda criminal “Bagdad” y no de rivales como la registrada en Cobia por los años noventa.
Lo que sí demuestran ambos hechos es que las cárceles siguen siendo universidades del crimen que las autoridades civiles o policiales no parecen poder controlar.
Datos
Masacre de Coiba, un caso que conmocionó:
Las víctimas fueron sometidas a crueles torturas que dejaron marcas en sus cuerpos
Las muertes fueron causadas por "decapitación por arma blanca"
Las cabezas de tres de los reos nunca aparecieron
Hubo mucha especulación en torno a que los victimarios realizaron ritos satánicos, les sacaron el corazón a sus enemigos y luego se los comieron, esto resultó ser falso.
Datos
Baño de sangre en La Joyita
La cárcel está ubicada en Las Garzas, se concentra el 30% de la población de privados de libertad
En La Joyita hay más 3 mil reos, lo que representa una sobre población de 896
Tras la reyerta, no hubo custodios ni policías heridos
Entre las armas decomisadas se encontraron: tres AK-47, tres pistolas 9 milímetros, una pistola calibre 380 y un revólver calibre 38.