El terror se apoderó de San Martín, en el corregimiento de Cativá, cuando las autoridades descubrieron el cuerpo sin vida de Jeselyn Bernal, una joven madre de cuatro niños, enterrada en una fosa común. Este espeluznante descubrimiento ha conmocionado a los habitantes del sector y ha elevado las alarmas sobre la creciente ola de violencia que azota la provincia de Colón.
Jeselyn, de tan solo 25 años, había sido reportada como desaparecida el pasado domingo 15 de septiembre. Según sus familiares, fue vista por última vez en la calle 12 de la ciudad de Colón, antes de que fuera brutalmente arrancada de su vida cotidiana. Se sospecha que fue llevada a la fuerza en un vehículo blanco, en un hecho que ha despertado el temor de muchas mujeres en la región.
Los detalles de su desaparición ya eran preocupantes, pero nada pudo preparar a su familia y amigos para el aterrador desenlace. Su cuerpo fue encontrado semienterrado en un área boscosa de San Martín, un sector normalmente tranquilo que hoy se ve manchado por la sangre de esta joven madre.
Una madre arrebatada a sus hijos
Jeselyn deja a cuatro niños en la orfandad, un detalle que añade aún más dolor a esta tragedia. El horror de su muerte ha sacudido a una comunidad que ya lidia con la violencia constante. El móvil del crimen apunta a una presunta disputa por un arma que Jeselyn habría vendido, una situación que rápidamente se tornó en un fatal desenlace.
Las autoridades no han tardado en actuar: ya son tres los hombre capturados, directamente vinculado al asesinato. Sin embargo, el miedo persiste en la comunidad, pues se teme que otras personas estén involucradas y que las pandillas sigan controlando las calles con sus implacables guerras internas.
El Subcomisionado Tadeo Osorio Jefe de al Zona de Policía de Colón, se refiere a la aprehensión de una persona vinculada a un hecho donde una mujer pierde la vida. pic.twitter.com/fBo2YADALx
— Policía Nacional (@ProtegeryServir) September 19, 2024
El terror no termina en Colón
Este no es un caso aislado. Con este crimen, ya son dos mujeres asesinadas en Colón de manera similar. La primera fue Yaiza McDowell, de 15 años, quien desapareció el 12 de marzo de 2024, y tres días después su cuerpo fue encontrado en horas de la tarde en Altos de Canaan, cerca de Altos de Los Lagos, en el corregimiento de Cristóbal Este. Además, el número total de homicidios en la provincia ha alcanzado la escalofriante cifra de 90 en lo que va del año. La violencia parece no dar tregua en esta región caribeña, y el asesinato de Jeselyn es un cruel recordatorio de lo vulnerables que pueden ser las mujeres en medio de esta guerra entre pandillas.
Mientras los investigadores continúan recolectando pruebas y realizando interrogatorios, la población vive en la incertidumbre. Las preguntas sin respuesta, la sensación de inseguridad, y el dolor de una familia destrozada son la cruel herencia de este espantoso crimen.
¿Una víctima más de la violencia pandillera?
Aunque las autoridades no han confirmado oficialmente una conexión con las pandillas, no se descarta que el crimen esté relacionado con el oscuro mundo del tráfico de armas y drogas que azota a Colón. Las “antenas”, como se les conoce a las mujeres que actúan como intermediarias para los pandilleros, son a menudo blanco de violencia despiadada cuando las lealtades se quiebran o cuando una transacción sale mal.
Jeselyn podría haber sido otra víctima atrapada en esta peligrosa red, donde las mujeres son usadas como peones en juegos letales de poder. El destino trágico de esta joven madre ha dejado una marca imborrable en una comunidad que clama por justicia y seguridad.
El caso de Jeselyn Bernal es un grito de alerta. Cada día que pasa sin respuestas claras, sin medidas concretas para frenar la violencia, es otro día en que las familias en Colón viven con el miedo de que sus seres queridos puedan ser las próximas víctimas.
Con este hallazgo, el número de mujeres asesinadas en 2024 asciende a 33 en todo el país, según datos del Ministerio Público. De estos casos, 14 han sido tipificados como femicidios, mientras que 19 corresponden a muertes violentas no calificadas bajo esa categoría. También se han reportado dos tentativas de femicidio. Las cifras reflejan una preocupante tendencia en comparación con el año pasado, cuando el total de mujeres asesinadas en Panamá alcanzó la alarmante cifra de 46.
El suspenso continúa, y la justicia deberá actuar con contundencia.
#Aprehensión | En allanamiento en La Cresta de Colón, la Sección de Homicidio y Femicidio junto a @ProtegeryServir lograron la aprehensión de una segunda persona, vinculada al homicidio de una mujer, cuyo cadáver fue encontrado esta tarde en El Progreso de San Martín. pic.twitter.com/ThOQbPyzkS
— Procuraduría General de la Nación (@PGN_PANAMA) September 19, 2024
#PGNInforma#Investigación| La Sección de Homicidio y Femicidio de la Fiscalía de Colón y Guna Yala adelanta diligencias de investigación, luego del hallazgo del cuerpo sin vida de una mujer, enterrado en una fosa común en El Progreso de San Martín, corregimiento de Cativá. pic.twitter.com/gcec2fvnlT
— Procuraduría General de la Nación (@PGN_PANAMA) September 18, 2024