San Miguelito vuelve a teñirse de sangre. La madrugada del martes 25 de febrero, Richard Anthony Barahona Hurtado, de 25 años, fue asesinado a balazos en la puerta de su casa en Las Colinas de Santa Marta, corregimiento de Belisario Frías.
Según informes extraoficiales, los sicarios llegaron hasta la residencia de Barahona y lo llamaron por su nombre. Minutos después, cuando salió, le dispararon sin piedad. Algunos testigos aseguraron haber escuchado al menos 10 detonaciones.
Hasta el momento, las autoridades desconocen el móvil del crimen, pero han recolectado evidencias en la escena que podrían ayudar a dar con los responsables. La Policía Nacional y el Ministerio Público han iniciado las investigaciones, mientras la comunidad sigue conmocionada por la frialdad del ataque.
Este homicidio se suma a una ola de violencia que mantiene en alerta a Panamá. Solo en febrero, 36 personas han sido asesinadas en el país, elevando las alarmas sobre la creciente inseguridad.