En un caso que desafía la imaginación, Lian Argelis Josep De León, una mujer de 36 años con un historial brillante, fue declarada culpable del brutal asesinato de su madre, Maricel Edith De León Lanker, de 64 años.
El cuerpo desmembrado de la profesora fue hallado en cajas plásticas dentro del apartamento 4C del residencial Parque del Este, en Juan Díaz, Panamá. Este crimen, ocurrido el 19 de mayo de 2020, dejó una marca imborrable en la comunidad.
Un hallazgo escalofriante
La tragedia salió a la luz cuando vecinos del edificio reportaron un olor nauseabundo proveniente del apartamento. La Policía Nacional, al llegar, tuvo que forzar la entrada, ya que Lian se negaba a abrirles.
Dentro, encontraron una escena espeluznante: los restos de la profesora desmembrados en más de 20 partes, meticulosamente colocados en cajas de plástico dentro de una habitación.
Según el informe forense, Maricel fue apuñalada múltiples veces, una de ellas perforó su pulmón, causando la muerte. Posteriormente, Lian utilizó martillos y cuchillos para desmembrar el cuerpo.
Lo más perturbador es que, durante días, Lian permaneció en el apartamento, durmiendo cerca de los restos de su madre, comiendo y aparentemente llevando una vida cotidiana en medio de la cuarentena por el COVID-19.
Relación tormentosa y señales de alerta
Maricel, una profesora conocida en su comunidad, ya temía por su vida.
Según una amiga cercana, en su última conversación, la educadora expresó: “Estoy asustada, mi hija está violenta y temo por mi vida”.
La relación entre ambas era tensa; Lian, quien regresó a casa en marzo de 2020 durante la cuarentena, había agredido a su madre en otras ocasiones.
Maricel, preocupada, inició trámites para internar a Lian en un hospital psiquiátrico.
Sin embargo, por ser mayor de edad, Lian debía aceptar voluntariamente el ingreso. Días antes del crimen, la profesora fue golpeada nuevamente, situación que reportó a uno de sus hijos. El viernes 18 de mayo, este la visitó, pero al día siguiente ocurrió el asesinato.
La mente detrás del horror
Lian no era una persona común. Graduada con honores, hablaba inglés fluido y había ganado una medalla de plata en Olimpiadas de Matemáticas. Con estudios en Ingeniería Industrial Administrativa, se destacaba en áreas como marketing digital y psicología del consumidor.
En redes sociales, compartía pensamientos que parecían reflejar conflictos internos:
“¿Por qué nos vemos obligados a lastimarnos cada vez que experimentamos enojo?”, escribió semanas antes del asesinato.
Curiosamente, días previos al crimen, seguía la serie “How to Get Away with Murder”, cuyo episodio final coincidió con los días previos al homicidio.
Juicio
El juicio, llevado a cabo del 12 al 14 de noviembre de 2024, presentó un intenso debate.
Mientras la defensa alegaba inimputabilidad, peritajes del Instituto de Medicina Legal determinaron que Lian comprendía plenamente sus actos. El jurado, compuesto por cuatro mujeres y tres hombres, emitió un veredicto de culpabilidad.
El Ministerio Público, representado por Julio Campines y Ladys Rangel, solicitó una condena de 30 años de prisión por homicidio doloso agravado, resaltando la brutalidad del crimen y la relación de parentesco. La sentencia será anunciada el 29 de noviembre.
Vida en prisión: un cuadro sombrío
Tras su arresto, Lian fue trasladada al Centro Femenino de Rehabilitación, donde vive aislada en una celda de castigo conocida como “La Máxima”. Según denuncias del pasaso 2023, ella se encuentraba en condiciones deplorables, rodeada de basura y ratas. Un video rmostró a una interna afirmando: “Ni siquiera le dan atención psicológica, esa niña ni se baña”.
Indican que Lian se negaba a asearse y que su agresividad generaba temor entre las demás reclusas. Una nota filtrada señaló que ella vivía en un espacio reducido con una ducha y un hueco como sanitario, sin colchón y en un estado de aislamiento permanente.
Un misterio sin resolver
Pese a los hechos revelados en el juicio, aún persisten preguntas sin respuesta: ¿Qué llevó a una mente brillante a cometer un crimen tan macabro? ¿Qué ocurrió exactamente dentro de aquel apartamento?
Lo único claro es que la tragedia dejó un vacío irreparable y una comunidad sumida en el horror.