Juan Ramiro Santiago, conocido como “Juan Frito”, será sentado frente a un jurado de conciencia este 10 de diciembre, y sobre las pruebas que se presentarán se decidirá su culpabilidad o no por la muerte de la niña Maricel Martínez, de cinco años.
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Esta persona enfrenta a la justicia por el delito de homicidio agravado y tentativa de homicidio en contra de Javier Martínez y Maricel Castillo, padres de la víctima. A pesar de haberse fijado en dos ocasiones la realización de este juicio oral, el mismo ha sido suspendido.
La primera vez por excusas de la defensa, y en una segunda oportunidad a petición del propio imputado, quien en su momento solicitó que este acto oral se realizara en otra jurisdicción distinta al Tercer Distrito Judicial, alegando que el proceso estaba viciado y esto podría ser perjudicial al momento de emitir sentencia.
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Dicha solicitud fue negada, por lo cual se espera que esta tercera fecha sea la definitiva, pues así lo señala la propia ley ya que no existe otra oportunidad para posponerlo más.
Confían en condenarlo
Para la familia de la víctima es lo más favorable, toda vez que podrán cerrar este episodio.
La Fiscalía de Homicidios asegura tener pruebas suficientes que vinculan al joven con la muerte de la menor y así lo sustentó el 17 de diciembre del 2017 cuando se llevó a cabo la audiencia de acusación. En ese momento fueron admitidas más de 45 pruebas, entre periciales y testimoniales, que deberán ser debatidas por las partes.
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Este hecho ocurrió el 9 de junio del 2016 en la barriada 20 de Diciembre en David, cuando la menor viajaba en un auto en compañía de sus padres y en medio de una persecución desde otro vehículo a plena de luz del día le disparan en varias ocasiones impactando a la menor con un tiro en la cabeza.