Un joven, de 23 años años de edad, que confesó cómo golpeó a su padre, de 81años, hasta que se cayó y se lesionó mortalmente y luego incendió su casa para borrar los rastros, fue beneficiado ese jueves, 9 de febrero con un acuerdo de pena, que le permitió recibir una condena de 15 años de prisión.
Luego de perpetrado el hecho, el sindicado se entregó a las autoridades como responsable de la muerte de su padre, por lo que fue aprehendido y se le imputaron cargos por el delito contra la vida e integridad personal en la modalidad de homicidio doloso agravado.
Reveló que había tenido una discusión con su papá por un tema de dinero, aquel 22 de septiembre de 2022, día en que ocurrieron los hechos, en el sector de Boquerón, provincia de Chiriquí.
De acuerdo a los informes divulgados, el señor había vendido un terreno por unos diez mil dólares, pero al pedirle el dinero a su hijo, que lo custodiaba, solo le entregó unos $600, porque presuntamente ya no contaba con el resto, lo que indignó al progenitor. De acuerdo al sentenciado, su papá, de 81 años de edad, lo golpeó y él le respondió el golpe, lo que provocó que el adulto mayor cayera y según el condenado, el señor al caer se golpeó con un trozo de madera y nunca más reaccionó.
El informe preliminar indica que el joven, de 23 años, se retiró del lugar de la tragedia, pero volvió al poco tiempo e incendió la casa.
Fue otro hijo de la víctima quien se encontró con el siniestro y el cuerpo calcinado de su progenitor.
El defensor público del sentenciado, Félix Troya, logró que el Ministerio Público, representado por el fiscal Hernán Mora, aceptara un acuerdo de pena, que fue validado entonces por el juez de garantías de la provincia de Chiriquí, Gaspar Marcucci.
Se resaltó que la fiscalía, por ley, tiene la obligación de propiciar métodos alternos como el acuerdo de pena como mecanismo para acelerar el proceso con certeza de castigo.
El juez procedió a emitir la sentencia condenatoria n.° 80 del 9 de febrero, por el delito contra la vida e integridad personal en la modalidad de homicidio doloso agravado y sancionó al condenado a 15 años de prisión, como pena principal.
Además, se le aplicó al sancionado, como pena accesoria, la prohibición para portar armas de fuego por un periodo de cinco años, una vez cumplida la pena principal.