La muerte lo esperaba en casa. Jorge Elías Camarena Rivera, de apenas 18 años, fue brutalmente asesinado en la puerta de su residencia en Cativá, provincia de Colón, en un ataque que dejó a la comunidad aterrorizada.
Era pasada la medianoche cuando el joven se sentó en las escaleras de su casa, sin imaginar que alguien lo acechaba. De la parte trasera de la vivienda salió un sujeto armado, quien sin mediar palabra abrió fuego contra Jorge, descargando una lluvia de balas sobre su cuerpo.
Los vecinos escucharon los disparos y salieron corriendo, pero solo encontraron el cuerpo del joven desangrándose en el suelo. Su familia, desesperada, intentó auxiliarlo y lo trasladó de urgencia a la Policlínica Laurencio Jaén Ocaña, en Sabanitas, pero los médicos solo pudieron confirmar lo inevitable: Jorge llegó sin vida.
La Policía Nacional desplegó un fuerte operativo en el sector para dar con el responsable, pero hasta ahora el asesino se ha esfumado como un fantasma.
Con este crimen, la cifra de homicidios en Colón sube a 12 en lo que va del 2025, un comienzo de año teñido de sangre en una provincia donde la violencia no da tregua. En el 2024, 123 personas fueron asesinadas en este territorio, convirtiéndolo en una de las regiones más letales del país.